''FINAL''

94 4 2
                                    

El viento que chocaba contra tu cuerpo no lograba disipar el frío que sentías en el pecho, el peso de lo que estaba por venir. Al mediodía, con el sol justo encima, el mundo parecía detenido, atrapado en ese momento antes de que todo estallara.

Denji, en su forma híbrida, permanecía sentado en una de las miles de cruces que llenaban el vasto campo. Sus motosierras, apagadas y estáticas, colgaban a su lado como una amenaza latente, esperando ser usadas en cualquier momento.

Las cruces que se extendían a lo largo de todo el horizonte parecían ser monumentos a las innumerables víctimas del demonio pistola, aunque sabías que algunas pertenecían a demonios que habían caído mucho antes, tal vez por otras causas o, con suerte, por alguna natural.

Tú sostenías dos cosas en tus manos: el último maletín que contenía los restos de tu armadura, y el arma que había logrado herir a Makima, la única que había mostrado ser efectiva contra ella. El brillo del sol se reflejaba en el color sangre de Power, que permanecía a tu lado, como un destello cegador que amenazaba con romper la calma antes de la tormenta. Sabías que no quedaba mucho tiempo.

Entonces, escuchaste los pasos.

Lentamente, alzaste la vista y te diste cuenta de que no estabas solo. Denji, Power y tú levantaron la mirada al unísono, observando cómo un grupo de personas, perfectamente sincronizadas, avanzaba hacia ustedes.

Al frente del grupo, caminando con una calma calculada, estaba Makima. Detrás de ella, los otros híbridos que habían sido leales a su causa, listos para luchar, siguiendo su liderazgo ciegamente.

Makima se detuvo a una distancia segura, observándolos con esa mirada tranquila y despiadada que siempre llevaba. Sus ojos recorrieron a cada uno de ustedes, evaluando, calculando. La presión en el aire aumentó, una fuerza invisible que parecía aplastarlos, tan solo por su presencia.

"Ahora te ves bastante débil" -dijo Makima, dirigiéndose directamente a Denji. Su voz cortaba el aire como un cuchillo- "¿Viniste aquí para matarme, héroe del infierno?"

Denji se levantó de la cruz lentamente, sin apartar la mirada de ella- "Makima" -comenzó, con una extraña calma en su voz- "en este mundo asombroso y perfecto que piensas crear, ¿van a tener películas malas?"

La pregunta descolocó a Makima. Durante unos segundos, no supo qué responder. La sorpresa se reflejó brevemente en su rostro antes de que su expresión volviera a endurecerse. Frunció el ceño ligeramente, molesta por la aparente trivialidad de la pregunta- "¿Por qué has vuelto a ser Denji?" -preguntó, claramente irritada- "Yo... creo que este mundo estaría mejor sin las películas malas"

Denji dejó escapar una risa suave, casi sarcástica- "Pero entonces, ¿cómo vas a saber cuáles son las buenas?" -interviniste tú, tu mirada fija en Makima mientras el maletín en tu mano se abría lentamente.

Las piezas restantes de tu armadura comenzaron a unirse a tu cuerpo, ajustándose en áreas clave. No eran muchas, pero se colocaron en los lugares necesarios: el pecho, las piernas, los brazos. Un propulsor apareció en tu espalda, emitiendo un suave zumbido mientras se preparaba para la inminente batalla.

"En ese mundo que quieres crear, tan perfecto... ¿cómo vas a diferenciar lo bueno si no existe lo malo?" -insististe, tus palabras llenando el espacio entre ustedes con un desafío claro.

Makima te miró fijamente, sus ojos calculadores sin mostrar emoción alguna. Pero en su silencio, podías sentir cómo procesaba tus palabras, cómo las pesaba.

El viento movía suavemente su cabello, pero su grupo de híbridos permanecía inmóvil, como si fueran estatuas esperando la señal para atacar.

"No se necesita lo malo para reconocer lo bueno" -respondió finalmente, su tono aún firme, pero ahora con un leve toque de tensión- "El mal no es necesario para el equilibrio. Yo puedo crear un mundo donde no haya caos, donde no haya dolor, donde todo esté bajo control. Eso es lo que los humanos merecen"

Haría todo por ti   (power x T/N) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora