43-Tormenta de arena

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¿Hay otra conmoción con esos jóvenes ninjas de la Villa de la Arena?"

Una voz anciana habló, con un tono cansado pero autoritario. Se puso tranquilamente un puro de pipa en la boca y exhaló una bocanada de humo.

"Sí, Hokage-sama..."

¡Era Hiruzen Sarutobi!

El anciano se sentó en su silla y miró a un ninja ANBU que llevaba una máscara de gato y cabello morado. Suspiró profundamente antes de mirar por la ventana.

"¿Qué fue esta vez?"

Hiruzen preguntó cansado mientras el humo se enroscaba alrededor de su rostro.

"Tuvieron un conflicto con, umm... un cocinero", informó la ninja Anbu, con tono vacilante mientras explicaba la extraña situación que había presenciado antes.

Hiruzen dio una calada pensativamente a su pipa, el aroma del tabaco llenaba el aire. "¿Estás seguro de que es solo un cocinero?"

"... Actualmente está trabajando en la tienda de ramen Ichiraku. Escuché que estaba tratando de aprender a hacer buen ramen con el dueño", respondió el ninja ANBU.

"Mmm..."

Cayó en un silencio pensativo, mirando por la ventana.

El pueblo parecía tranquilo, pero debajo de la superficie había tensión.

Hiruzen se había sentido incómodo desde la aparición de Orochimaru durante el Examen Chunin.

A medida que se acercaba la etapa final, este malestar solo se hacía más fuerte.

"Me pregunto por qué me siento así. ¿Será porque me estoy haciendo mayor?"

Hiruzen pensó en silencio mientras volvía a colocar su pipa en su boca.

Exhaló una nube de humo, luego se volvió hacia el ninja Anbu y dijo: "Supongo que no es nada sospechoso ya que no parece querer problemas..."

Su principal preocupación en este momento era Orochimaru, y considerando que Tsuna no lastimó seriamente a los jóvenes ninjas de la Aldea de la Arena, Hiruzen pensó que el joven realmente podría querer aprender a hacer ramen en Ichiraku Ramen.

Sin embargo, dada la tensa situación, Hiruzen decidió tomar precauciones.

"Pero, por si acaso, no lo pierdas de vista. Puedes irte..."

-¡Entendido, Hokage-sama!

Con eso, el miembro de Anbu desapareció de la oficina del Hokage, dejando a Hiruzen mirando tranquilamente por la ventana con una expresión pensativa.

No podía deshacerse de la sensación de que algo grande estaba en el horizonte.

"Si hubiera hecho bien mi trabajo como profesor..."

Con un profundo suspiro, dio otra bocanada de su pipa y el humo se arremolinó a su alrededor como un velo de incertidumbre.

Unos días después...

En el habitualmente tranquilo campo de entrenamiento de la Villa de Konoha, un fuerte choque de golpes resonó en el aire.

El sonido de un feroz combate llenó el área mientras dos figuras intercambiaban golpes poderosos.

El suelo bajo ellos temblaba con cada impacto y el polvo se levantaba en pequeñas nubes alrededor de sus pies.

¡Eran Tsuna y Guy!

Después de darse cuenta de que había más personas siguiéndolo, Tsuna decidió centrarse en entrenar su cuerpo físico.

"Puede que hayan visto mi Tierra doblarse, pero..."

¡Cocinando en el Multiverso!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora