15 Days of smut | ᴊɪɴɴᴀᴍ

Día cinco

Día cinco:
En el metro
Advertencias:
Contenido explícito

Seokjin comenzó a usar más el metro, ahora que había empezado a trabajar en una empresa de una revista reconocida tenía que viajar en aquel transporte que tanto odiaba, porque para su mala suerte su horario quedaba justo cuando el metro llegaba a su pico de usuarios, todos los días ver esa enorme cantidad de gente amontonada en los andenes le estresaba.
La unica razón que lo hacía feliz en el metro era aquel chico moreno, ligeramente más bajito que el y de cabello naranja, podía notar como este lo miraba desde lejos y de vez en cuando le daba una sonrisa coqueta, Seokjin sentía latir su corazón con rapidez y emoción al ver como el lindo moreno le coqueteaba pero jamás había tomado la valentía de acercarse a él.

En un día bastante caluroso de nuevo se encontraba dentro del vagón, estaba un poco apretujado pero no podía quejarse, por lo menos había ventiladores con aire frío, al ir apretado no podía ver su celular y en esa ocasión sus audífonos se habían quedado sin batería así que no le quedaba más que fisgonear en los celulares de las demás personas a bordo, podía leer las noticias o publicaciones de las distintas redes sociales, si, tenía que aceptarlo, era un chismoso.
En algunas noticias podía leer el aumento de precios en los productos básicos, los nuevos grupos de kpop, las amenazas de Corea del Norte, que artistas había sido cancelado esta vez, la preocupante desaparición de hombres, algunas cosas banales como información sobre el MBTI y que partidos de béisbol estaban por venir.

Aburrido miró hacia la ventana, cuanto ansiaba salir del metro e ir a algún otro lugar, no importaba cual, lo único que quería era distraerse. Algo llamó su atención cuando las puerta del vagón se abrieron en una de las tantas estaciones, un montón de gente estaba esperando el metro y ahí se encontraba.

Ahí estaba el chico que le ponía de nervios cada vez que le sonreía, estaba justo frente a él y parecía que entraría al vagón, antes de ser empujado el chico le sonrió y guiñó un ojo, al haber mucha gente el pelinaranja quedó justo de espaldas a Seokjin este solo podía ver el hermoso cabello naranja y pudo oler el agradable perfume del bajito, no podía con tanta suerte, Dios lo estaba premiando por alguna buena acción que hizo en algún momento y lo agradecía tanto.

Sus manos estaban libres ya que ese día había dejado su maletín en el edificio, sabía que habría mucha gente y este solo estorbaria en el reducido espacio que había en el vagón, solo llevaba consigo su teléfono, identificación y varios wones ya que planeaba ir a beber algo para desestresarse. Pudo sentir como el moreno se recargaba en el, se removia inquieto y Seokjin rió ante las tiernas acciones del bajito así que decidió tomarlo por la cintura para que dejara de moverse y como si eso fuera lo que el moreno buscaba dejó de moverse. Seokjin no podía dejar de sonreír, aquel chico parecía estar atraído hacia el y el saberlo le hacía feliz así que sin pensarlo lo rodeó con su brazo cuidando de que nadie los viera, aunque en realidad al notar a su alrededor todos los pasajeros le daban la espalda así que nadie notaría lo que el y el moreno estaban haciendo.