⭒❃más allá del horizonte .✮:▹

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Cada día, al caer la tarde, Suguru se sentaba en el alféizar de una de las ventanas más altas de la torre, observando cómo el sol se desvanecía lentamente en el horizonte. Los tonos dorados y rosados del cielo se mezclaban con las sombras que comenzaban a cubrir el bosque denso que rodeaba la torre, como un océano de árboles que nunca había cruzado. Era un ritual casi sagrado para él, una manera de perderse en sus pensamientos, buscando respuestas en el lejano horizonte que nunca alcanzaba.

 Era un ritual casi sagrado para él, una manera de perderse en sus pensamientos, buscando respuestas en el lejano horizonte que nunca alcanzaba

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A su lado, siempre fiel, estaba Kumo, su pequeño panda, quien se acurrucaba a su lado en silencio. El animal solía acompañarlo sin hacer ruido, como si también sintiera la calma que traía el final del día. A veces, Kumo descansaba su cabeza en el regazo de Suguru, mirando el horizonte junto a él, compartiendo la quietud del momento.

Para Suguru, esos atardeceres eran su única conexión con el mundo exterior. Nunca había salido de la torre, y lo que existía más allá del bosque era un misterio. Choso le había dicho que el mundo era peligroso, lleno de maldad y engaños, y que la torre era su refugio. Pero, con cada puesta de sol, el deseo de saber qué había más allá crecía en su interior, como una llama difícil de apagar.

Mientras el viento suave de la tarde acariciaba su largo cabello negro, Suguru se preguntaba si algún día cruzaría esa línea donde el cielo y la tierra se encontraban. Su vida había sido tranquila, pero algo en su interior le decía que estaba destinado a algo más. Los sueños que lo inquietaban cada noche parecían empujarlo en esa dirección, hacia un destino que no podía comprender del todo.

Kumo levantó ligeramente la cabeza, como si percibiera la inquietud en Suguru. El joven acarició suavemente la oreja del panda, agradeciendo su compañía silenciosa. Ambos, hombre y animal, observaban el horizonte en busca de respuestas que solo el tiempo les daría.

Mientras el sol terminaba de ocultarse en el horizonte, Suguru rompió el silencio y comenzó a hablar en voz baja, como solía hacer cuando quería ordenar sus pensamientos. Sabía que Kumo no podía responderle, pero de alguna manera, el simple hecho de hablar con su fiel compañero lo ayudaba a calmar su mente.

-Kumo... ¿Alguna vez te has preguntado qué hay más allá de este lugar? -dijo Suguru, acariciando suavemente la cabeza del panda, que estaba acurrucado a su lado. El animal alzó la mirada hacia él, como si lo estuviera escuchando con toda su atención-. Hemos estado aquí toda la vida, viendo los días pasar, observando este mismo paisaje... pero, ¿y si hay algo más allá que no conocemos?-se que hablamos todos los días de lo mismo pero..... quiero ver el mundo, como es en realidad.

Kumo gruñó levemente en respuesta, como si tratara de animarlo. Suguru sonrió con melancolía, sabiendo que el pequeño panda no podía comprender completamente sus palabras, pero aun así apreciaba su compañía.

-He tenido esos sueños, Kumo... esos sueños extraños. No sé lo que significan, pero hay algo en ellos que me llama, como si estuvieran intentando decirme algo importante -continuó Suguru, sus ojos fijos en el horizonte que lentamente se teñía de azul profundo-. A veces siento que este lugar, esta torre... no es mi hogar. Que hay algo allá afuera que debo descubrir, pero Choso nunca me ha hablado de ello.

Enredados Secretos del Pasado (Suguru Geto) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora