You make money, I spend it: The ultimate pleasure of stepmother in the Qi family

Capítulo 55

Su Tingran sabía que Sheng Mumu había regresado a la ciudad de Jing. Sin esperar a que ella hiciera planes, tomó la iniciativa de ir a la florería Yueji a visitarla.

El sol de la tarde brillaba a través de las paredes de cristal de la floristería, esparciendo círculos de halos coloridos sobre la mesa de color blanco lechoso.

Había dos tazas de té llenas de té de rosas sobre la mesa, y junto a ellas estaban las galletas de arándanos que Sheng Mumu había hecho a mano esa mañana.

Su Tingran mordió una galleta y se apoyó en su brazo, diciendo:

"Las mujeres del grupo de WeChat saben que usted se fue de viaje a Shen City y todas están adivinando: ¿no es para tener una luna de miel tardía con el Jefe Qi? Elogian al Jefe Qi por adorar a su esposa. En la época más ocupada del año para que los grupos que cotizan en bolsa publiquen sus informes financieros de mitad de año, el Jefe Qi está dispuesto a irse de vacaciones con usted".

"Ejem", Sheng Mumu casi se atragantó con el té. "¡No es una luna de miel! Es un viaje de beneficios para empleados, sería una tontería no ir".

Su Tingran no creyó en absoluto su excusa. Le dirigió una mirada de reproche: "¿Por qué eres tímida conmigo?"

Sheng Mumu sonrió impotente y tomó un sorbo de té sin dar más explicaciones.

Su Tingran dijo: "Oh sí, gracias por el regalo que me trajiste, me gusta mucho".

Sheng Mumu dejó su taza de té y sonrió: "Pensé que a ti también te quedaba muy bien".

Su Tingran tenía el aire y el temperamento de una joven de buena familia. Cuando Sheng Mumu vio ese cheongsam de color azul verdoso en la tienda, inmediatamente pensó que sería perfecto para ella, así que lo compró como regalo.

Como si recordara algo, un rastro de tristeza apareció en el rostro de Su Tingran. Sus labios se movieron un par de veces antes de decir lentamente:

"En realidad, antes me gustaba mucho usar cheongsams, pero desde que me casé con mi marido, casi nunca los uso".

Sheng Mumu estaba desconcertado: "¿Por qué no los usas?"

"Son demasiado ceñidos al cuerpo. A él... no le gusta que use ese tipo de cosas". Los hombros de Su Tingran se hundieron un poco, pero la tristeza no permaneció en su rostro por mucho tiempo. Sus ojos volvieron a brillar: "Pero el que me diste, definitivamente lo usaré, no te preocupes".

"Por supuesto que debes vestir lo que quieras, no te importa lo que piensen los hombres". Sheng Mumu estaba un poco indignado en su nombre: "No juzgues a una belleza, una belleza puede usar lo que quiera".

Su Tingran se divirtió con su indignación y asintió: "Sí, tienes razón".

Desde que se hizo muy amiga de Sheng Mumu, Su Tingran sintió que se había vuelto mucho más abierta de mente.

Anteriormente, su corazón siempre había girado en torno a su familia y su marido.

Ahora ella estaba poniendo más pensamientos en sí misma.

Ella sintió que esto ahora estaba bien, que esto era lo correcto.

"Hermana Sheng, le he enviado por correo electrónico el informe de ventas en línea de este mes".