You make money, I spend it: The ultimate pleasure of stepmother in the Qi family

Capítulo 79

Sheng Mumu estaba confundido después de recibir el mensaje.

¿Qué significaba "esperarlo"?

¿Esperar a que regrese de Singapur?

La comida ya estaba fría.

"No te distraigas, ¿por qué estás jugando con tu teléfono otra vez?" Feng Yaoqin le dio un codazo con el brazo: "Ustedes, los jóvenes, siempre se aferran a sus teléfonos, no sé qué tiene de divertido".

Los pensamientos de Sheng Mumu regresaron y mintió suavemente: "Estoy usando la aplicación de notas para escribir los pasos para recordar, no puedes confiar solo en tu memoria, ¿verdad, mamá?"

Feng Yaoqin la miró con sospecha, con una expresión escéptica, pero no dijo nada más.

Quince minutos después.

Feng Yaoqin le estaba explicando a Sheng Mumu cómo cortar la carne a lo largo de la fibra cuando se escucharon ruidos provenientes de la puerta principal.

"Primo..." Qiao Li fue el primero en notar a Qi Mo y gritó sorprendido, con los ojos muy abiertos.

El apuesto hombre de ojos profundos asintió levemente con la barbilla en respuesta.

Dando grandes pasos, se dirigió directamente a la cocina.

Al escuchar el ruido, Feng Yaoqin asomó la cabeza para mirar.

Al ver a su hijo, su rostro se iluminó, revelando la madre común y corriente que hay en ella.

Ella habló alegremente pero en tono represor:

"¿No te dijo el gerente Zhang que no volverías a la capital hasta dentro de unos días? ¿Cómo es que regresaste tan tarde? ¿Acabas de bajar del avión? ¿No estás cansado?"

Aunque ambos no estaban relacionados por sangre, después de tantos años juntos, su relación no era diferente a la de una verdadera madre y un hijo.

Frente a los demás, Qi Mo era un hombre de negocios taciturno y frío.

Pero frente a Feng Yaoqin, aunque todavía era parco en sus palabras, sus rasgos fríos y cincelados se suavizaron con una calidez poco común.

Incluso su tono de voz se volvió suave y gentil.

"Terminé temprano así que regresé antes de lo previsto."

Mientras hablaba, caminó lentamente hacia el lado de Sheng Mumu.

Naturalmente, envolvió su brazo alrededor de su esbelta cintura, atada con un delantal.

De pie a su lado, le dijo a Feng Yaoqin:

"Mamá, acabas de volver de vacaciones, no te canses cocinando. Descansa un poco pronto".

Al escuchar esto, Feng Yaoqin levantó la voz y dijo:

"¿Qué tiene de cansador preparar unos cuantos platos? Antes, cuando no vivíamos en una casa tan grande, yo preparaba el desayuno, el almuerzo, la cena y los tentempiés nocturnos todos los días. De lo contrario, no habrías crecido tanto y no habrías sido tan fuerte".

Ella sonrió y su tono insinuaba que buscaba crédito: "¿No es así?"

Los labios de Qi Mo se curvaron ligeramente y sonrió suavemente: "Sí, mamá, tienes razón, pero hoy se está haciendo tarde".

Cuando terminó de hablar, giró lentamente la cabeza para mirar a Sheng Mumu.

Ella levantó la vista por casualidad y de repente se encontró con su mirada borrosa por el vino.