Orion Malfoy-Potter [Drarry]

Patito

Este capítulo esta basado en una imagen de propaganda de otra plataforma para leer, que estoy segura de que han visto, ya sabrán de que se trata. Tenía muchas ganas de leer algo como eso, pero nunca he tenido suerte, así que decidí escribirla yo misma. Porque claro, si esa situación le iba a suceder a unos Harry y Draco escritos por mí, era a los de esta fic.

Espero que les guste. Gracias por leerme.
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Luego de un largo día ayudando a Albus y Scorpius con los últimos detalles de su tienda, aconsejando a Lily con su inscripción a Derecho Mágico, buscando el uniforme olvidado de James entre su desastrosa habitación para después enviarlo por lechuza a la academia de aurores, y enseñándole a Orión a dejar el pañal, Harry finalmente obtiene un momento de relajación junto con su esposo cuando James se ofrece a cuidar de Orión.

Ambos deciden tomar un baño pues la tina con burbujas solía ser su pasatiempo favorito juntos y a solas, hasta antes de Orión era una actividad muy usual para ambos, con su pequeño remolino de ahora dos años, la bañera se había convertido en la zona de guerra favorita del menor. Así que Harry tuvo que quitar todos los juguetes que esta albergaba, antes de finamente entrar, casi de forma permanente porque su pequeño hijo era difícil de controlar si no tenía con que entretenerse a la hora del baño.

Llenó una canasta que colocó junto a su cama con toda clase de patitos de hule, barcos, escobas de quidditch a escala, peces de plástico, snitches que aventaban burbujas al contacto con el agua y más figurillas muggles. Su esposo se concentró en preparar todo lo que necesitarían en la bañera, Harry nunca notó en qué momento Draco adoptó esa costumbre.

Cuando finalmente estaban en la bañera disfrutando del agua caliente sin ningún tipo de preocupación, las manos de Draco comenzaron a ponerse creativas, navegando por todo su cuerpo por lo que al principio parecía ser un masaje. No fueron necesarias las palabras para entender a donde iba todo, llevaban juntos el tiempo suficiente como para leerse entre si de manera tan clara.

—Siento que ha pasado un siglo desde la ultima vez que hicimos esto —menciona Draco mientras realiza un desfile de besos que viajan desde su cuello hasta las clavículas.

—Yo también, pero hay que ser rápidos porque algo puede suceder —Harry hacía un gran trabajo regulando su voz.

Draco detiene su tarea para mirarlo con el ceño fruncido —todavía no comenzamos y ya estas atrayendo la mala suerte, Harry. Nada sucederá, James sabrá controlar cualquier cosa que se presente —el rubio lo tomó con delicadeza de la cadera para acercarlo.

El pelinegro no estaba tan seguro de aquello, pero la boca de su marido lo mandó callar, esa familiar sensación que comenzaba a arremolinarse en su vientre y el olor a lavanda del agua provocaron que sus preocupaciones se esfumaran. Las caricias comenzaban a subir de nivel cuando escucharon la voz de James a lo lejos.

—¡Enano, no! Te dije que se están bañando.

Eso sin duda le bajó la temperatura hasta al agua de la bañera, Draco y Harry estaban completamente listos, en todos los sentidos posibles y ahora corrían el riesgo de ser interrumpidos. Se miraron a los ojos y ambos supieron que había una gran posibilidad de que no pudieran continuar con lo que estaban haciendo. Pero es que no era posible que no se pudiera enrollar con su pareja, no después de haber tenido años de tardes fabulosas en compañía de Draco, mientras sus hijos construían su propia vida fuera de la casa.

Esos pensamientos empezaban a malinterpretarse en la cabeza de Harry. Lo que lo asustó un poco. No era que se arrepintiera de tener a Orión o que no lo quisiera, porque mas bien sucedía todo lo contrario, su hijo menor era un sol en su vida a pesar de que a veces sentía que podía darle viruela de Dragón por el asusto cada que su pequeño se sentía tan adulto como sus hermanos. Pero tanto Draco como él estaban muy acostumbrados a su rutina, muchas salidas y momentos de pareja, obviamente momentos con sus hijos, pero al ya ser mas grandes no debían de preocuparse tanto al escoger actividades juntos porque eran aptas para todos, etc., etc.