Capítulo 7

8 0 0
                                    

Me había entregado a él, me había terminado de desnudar, en cuerpo y en alma. Quizás, fue muy precipitado en haberme acostado con él esa noche...¿fue todo muy rápido?, ¿fui una fácil?.

Tantas preguntas rondaban por mi cabeza, pensamientos intrusivos que hacían que me sintieran que solo había sido sexo y nada mas. ¿Así se sentirán o sintieron la larga lista de las mujeres que habían sido solo sexo de una noche para John?
Una vez mas, el había desaparecido de nuevo, como si se escondiera bajo tierra y solo saliera una vez que las cosas se hayan olvidado o como si nunca hubiese ocurrido. Era una mierda que me hiciera sentir así, como si no valiera nada. Nadie nunca debería de hacer sentir de esta forma a nadie, ni las otras tantas mujeres de su lista y ni yo, que ya estaba en ella.

¿Por qué se iba dejándome con el amor en las manos? ¿Por qué beso mis lunares? ¿Por qué admiro mis imperfecciones ? ¿Por qué me hizo sentir amada?

—Dale tiempo—me decía mi madre apenada. ¿Por qué me decía eso? ¿Tiempo de que? ¿Sabía ella algo que yo no sabia?

Me saco de mis pensamientos una llamada entrante de un número telefónico que no tenia agregado.


— Hola—hablo en voz baja una voz femenina — Soy Anna cariño

—Hola Anna —dije extrañada, porque no me había llamado con su numero de teléfono —¿que ocurre? Me has llamado con otro número diferente , te has cambiado de teléfono ?

—No cariño, te hablo desde un teléfono fijo—tosió con dificultad— Necesito pedirte un favor cielo

—Claro dime


—Necesito que vengas al hospital que esta al llegar al lago, ¿sabes cual te digo?

—Si—susurre sin entender — Voy ahora mismo ha ocurrido algo grave? Voy en bicicleta llegare lo más rápido posible...

—Te lo explicaré todo, siento que tenga que ser así.
Y colgó.

Nunca en mi vida me había dado tanto terror y respeto entrar a un hospital. Pero esta vez era diferente, se sentía como si algo malo iba a ocurrir, las paredes del pasillo me pesaban, el olor de ahí ... todo, me daba pánico. Una enfermera me indico donde tenia que ir, conocía mi nombre... no entendía nada. Habitación 104. Una habitación azul y verde de hospital , una cama desecha y un cuerpo desnutrido en la ventana esperándome.

—¿Anna?— dije sorprendida

Se giro —Hola cariño — sonrió abriendo sus brazos para darme un fuerte abrazo


Su rostro estaba pajizo , débil , sus huesos se notaban , podía notarlos al abrazarla. No pude aguantarme las lagrimas no sabia que el cáncer había vuelto, no sabia que estuviera así.
—¿Cómo esta la niña mas bonita del vecindario ?—me agarro el rostro mientras limpiaba mis lagrimas


—Y..yo—no podía hablar — No sabia nada


—Lo se mi amor , era mejor así


— ¿Cómo estas ? ¿ No es grave cierto ?— me negaba en creer que ella podría estar muriendo


—Sentémonos

Lo sabia , sabia que si me pedía que me sentara era porque algo bueno no tenia por decirme. Siempre hacían esos los adultos.
— El cáncer volvió hace unos meses, creíamos que no iba a ser algo grave ya que nunca llegaba a expandirse. Pero esta vez el dichoso bicho ha corrompido casi la totalidad de mi cuerpo, no se despega de mi y crece cada vez mas rápido— acaricie su mano. Aun después de todo ella te hablaba como si fueses una niña, con miedo a hacer daño.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo que nadie nunca te querráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora