❝ Cyno estaba casado con la hermosa bailarina de Sumeru Nilou, más pronto sus planes van a tener que cambiar al llegar el nuevo guardabosque a su vida, acabando lentamente con él y sus compromisos. ❞
-Aquel muchacho... ¿cómo se llama?.
-Tighnari, pr...
No se olviden de comentar y votar, también quería invitarlos a leer mi historia original "La cuadra del A" lo pueden ver en mi perfil de acá<3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Alhaitham caminó hacia la entrada de la Akademia con los demás siguiéndolo como si se tratara del líder de un grupo.
Cyno se encontraba pensando sobre lo incómodo que debe de ser la situación para Nilou y sintió pena por ella.
Tal vez era demasiado duro con ella.
—Cyno ¿todo bien? —preguntó Tighnari con preocupación en su mirada.
—Todo está bien —respondió sin más él.
Aether y Paimon se quedaron viendo y luego empezaron a hablar entre ellos, mientras Nilou se sentía sola en la parte de atrás sin decir nada más que solo caminar siguiendo al resto.
Aether notó la soledad de Nilou y se detuvo en seco para poder conversar con ella.
—Nilou —dijo con una media sonrisa—, deberíamos hablar un poco.
—Eh..., claro, si deseas —dijo.
Empezaron a hablar de temas cotidianos para conocerse mejor mutuamente mientras seguían paseando en los pasillos de la Akademia.
—Nilou ¿sucedió algo grave entre tú y Alhaitham? —preguntó Aether, Nilou se sorprendió ante la pregunta, Aether notó su expresión— ...No es necesario que me digas si no deseas... —dijo arrepentido de su pregunta.
—Ah, no pasó nada, solo necesitaba información por parte mía.
—Ah..., Paimon y yo pensamos que pasó algo raro entre ustedes dos.
—...No tendría porqué pasar algo raro entre nosotros..., somos como compañeros.
—...Ya veo
Aether se quedó pensando en la respuesta de Nilou y, por consecuencia, en lo que dijo Cyno antes de que él caiga dormido por el alcohol la noche anterior.
︶꒦꒷♡꒷꒦︶
—Oye... Cyno ¿por qué esa cara? —preguntó Aether mientras aún trata de mantenerse sobrio sobre lo que estaba ebrio.
—Porque no tengo... un buen... eh, presentimiento —dijo Cyno con los ojos entreabiertos.
—¿No crees que sobre piensas? —preguntó Paimon acercándose a ambos.
Cyno negó con la cabeza.
—Estoy seguro de que era él... —dijo algo bajo.
—¿Quién?
—¿Ah?
Tanto Paimon como Aether respondieron casi al mismo tiempo.
