Nuestra [Haitani x t/n]

CAPÍTULO 21

—¿Manjiro?

Se me va el alma. Jamás creí volver a verlo, bueno, escucharlo.

—¿Estas ocupada?

—No...

Contesto de inmediato, dejando de lado a la pequeña Stella, no importa lo que haga, siempre voy a decir que estoy libre para él. 

—Bien... ¿Te parece bien si nos vemos?

—Sí

Contesto rápido inconscientemente. Siempre ha sido así, y creo que Manjiro lo sabe, cuando lo conocí se estaba creando ToMan, desde ese día nos hicimos muy amigos y siempre que llamaba diciendo "¿Podemos  vernos?" Decía que sí inmediatamente. Siempre qué nos veíamos se me olvidaba todo, y solo me encofaba en el dolor de estomago qué tenia por tanto reírme.

***

Ne quedo tiesa al verlo, es tan diferente. Con el cabello blanco y unas ojeras enormes.

—¿Manjiro?

—¿_____?

Nos abrazamos sin decir más. Sigue igual de enano. Lo abrazo tan fuerte qué siento que puedo quebrarle las costillas pero descartó la idea al sentir su fuerza al abrazarme.

—Jamás creí volver a verte... —murmuro.

El no dice nada.

—Ahora que estas aquí... no te volveré a dejar ir... eres mía...

Me rio, pero dejo de reír cuando no me suelta y entonces entiendo que va en serio.

—Manjiro, suelta me lastimas... —rio nerviosamente.

Caigo en cuanta de que no me soltara, jamás.

***

Despierto y miro a mi alrededor, a diferencia de cuando me secuestro Ichiro, estoy más cómoda. Estoy en una enorme habitacion muy lujosa. Hay una bonita cama, y muchas cosas más, pero estoy encerrada, de cualquier modo.

No vay ventanas, y solo esta una puerta qué es obvio que no podré abrir.

—¿Por qué...?

Por qué Manjiro haría algo así. Se supone que el me quiere, no debería secuestrarme. Busco mi teléfono, no lo tengo. Y siento la necesidad de querer llamarle a los Haitani. Quiero estar con ellos de nuevo. Los quiero. Niego con la cabeza.

"No los quieres, solo te acostumbraste a su presencia y ya, tu no puedes amar"

Pero mi corazón se hace chiquito al no tenerlos cerca. Me levanto de la cama y comienzo a buscar formas de salir. Ya escape una vez, puedo hacerlo otra vez.

—¿Por qué intentas escapar? —

Me giro y veo a Manjiro detrás de mí. No es el Manjiro qué yo conocí.

—Dejame ir... por favor —suplico. No quiero estar ahí.

—No... te perdí por muchos años, no te volveré a perder

Puedo ver la determinación en sus ojos.

—Manjiro... —Susurro—No puedes mantenerme encerrada ¿Cual es el propósito?

—Eres mía ____, lo prometiste, tu misma lo dijiste siempre... que eras mía y que no importaba que, siempre serias mía

Tiene razón. Siempre dije que era suya, pero no creí que lo tomara a literal.

—Ya no... ya no soy tuya...

"Soy de ellos"

Frunzo el ceño. Por qué tuve que pensar eso, yo no soy de nadie. Mis labios tiemblan, no sé que hacer o pensar. Tengo un montón de cosas cruzando rápidamente en mi cabeza, los Haitani, los momentos vividos con Manjiro. Mi pasado y mi presente luchan entre sí, recordando todo lo vivido.