Nuestra [Haitani x t/n]

CAPÍTULO 15

Kaori Yoshimura

Entra una llamada, la contesto mas no hablo.

—Señor, hubo un problema en el almacén —habla agitado el chico del otro lado de la línea —La señorita que nos pidió cuidar...

Se abren mis ojos y respiro profundo.

—Escapó, y... —el chico que nota nervioso
—mato al señor Ichiro Mikan

Dejo salir todo ese aire que estaba conteniendo. Ahora sé que ____ está bien, o no tan mal.

—Uh...

—¿Señor?

Cuelgo la llamada.

—Llamaron, al parecer tenían a ____ en un almacén, ella escapó —miro a los Haitani preocupada, ____ puede estar en cualquier lugar.

***

____ 

Miro la ventana, está anocheciendo. Enjuagó lentamente mis heridas con el agua tibia mientras suena mi canción favorita de fondo. Mi abuela ya se fue a dormir.

Respiro tranquilamente y una rara sensación recorre mi cuerpo, el ambiente es tranquilo, pero no es donde precisamente quiero estar, tampoco es que quiera un entorno caótico si no que quiero estar rodeada de personas, un par en específico. Es increíble que los extrañe tanto.

Salgo de la bañera y seco mi cuerpo con cuidado ya que me duele. Me visto con la ropa que traía y salgo de casa después de darle un beso en la frente a mi abuela y dejar una nota en la mesa de la cocina.

Camino nuevamente sola por las calles frías y vacías, siempre fue así, nunca hubo quien me acompañara en estos casos, cuando me sentía tan sola y como un bicho.   Saco del bolsillo del abrigo el celular que le quite a Ichiro y lo veo bien, es uno de los más recientes y caros. Sonrío, no sé dónde carajos quedó el mío y ahora tengo celular nuevo.

Estoy apunto de marcar el número de los Haitani, pero recuerdo que no lo sé, así que mi sonrisa se borra y procedo a llamar a Kaori, es el único número que me aprendí.

—Kaori... —susurro somnolienta, ya pasan de la media noche y ha sido un día bastante largo.

Me siento en una banca y espero a que Kaori termine de darme el sermón más grande de mi vida.

—Ven por mí, tengo frío, y sueño... hambre no, por qué comí hace un rato... Bueno, si, quiero udon...

Escucho su risa acompañada de llanto y espero a que diga algo.

—Ire por ti, más te vale no desaparecer nuevamente

Ella cuelga la llamada y yo espero en la banca, me dijo que no me moviera. Froto mis manos para generarme calor. A lo lejos escucho un maullido.

Me acerco lentamente a la caja de cartón que está abandonada, dentro de ella está un pequeño gatito color negro.

—Awww, que wuonito

Lo recojo y lo meto en la bolsa del abrigo para que no pase frío, regreso nuevamente a la banca. Pasa un buen rato hasta que aparece un carro y frena frente a mí, se que es de los Haitani, y me decepciono un poco, Kaori dijo que vendría por mi.

Subo al auto y los miro a través del retrovisor, no es tan molestos, pero tampoco están felices, mucho menos tranquilos. Paso un buen rato tratando de descifrar su expresión hasta que el chillido del gato me alarma. Lo estaba aplastando.

Rindou se gira a verme. Yo saco lentamente al gato de mi bolsillo y se lo enseñó con una sonrisa.

—No podía dejarlo solo, pobrecito, se iba a morir, y yo no podría dejar que está cosita tan bonita muriera de frío solo por qué a algún imbécil se le ocurrió dejarlo ahí —comienzo a hablar rápido como siempre que me pongo nerviosa.

—Esta bien, está bien, no pensábamos quitartelo

—¿Donde está Kaori? Dijo que vendría por mi — acaricio al gato para que esté vuelva a dormir.

—Tuvo una emergencia

—Ya veo...

—Ah sí, el udon que pediste

Suelto un chillido agudo de emoción.

Al llegar a casa lo primero que hago es quitarme la ropa, que tiene sangre. La tiró a la basura y me pongo la pijama. Ya extrañaba esto, incluso extrañe a Thoru.

Regreso a la habitación de los Haitani y me lanzó hacia la cama.

—Hey, hey ¿Que haces? — se acerca Ran

—Voy a dormir aquí, ustedes en el suelo —señalo el piso— Aunque puede que cambie de opinión y los deje dormir en mi cama

—¿Tu cama? No querida, tu cama está en la otra habitación —Rindou me carga y me deja en el suelo

Es ahí cuando me doy cuenta que Ran y Rindou son muy fuertes.

—Hoy quiero dormir  aquí, y soportan — me vuelvo a subir a la cama —No me van a bajar de aquí

—¿Quieres ver qué sí? —dice Ran.

San Pedro, ahí te voy

***

Si necesitan cel, apliquen la de Rayis 😺

Rayis tirando ropa solo por qué tiene sangre

La verdadera pudiente

Y aquí uno, con la misma playera toda hedionda y con hoyos 😔

Acaso fui yo publicando una semana después y no un mes?

Me quiero morir

Acabo de regresar a clases hoy y ya no quiero ir

Potaxio 💋💅