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Oswald se sentía muy mal, no podía ni levantarse de la cama

¿Acaso estaba enfermo?

No. Eso era muy malo, no tenía que estar enfermo, tenía que ir a rescatar a su padre ese día, pero su cuerpo no respondia

--¿Oswald? .-escuchó la voz de su madre cerca de él.- ¿Estás bien? .-él solo dió un quejido de dolor.- ¡Fill! ¡Ven, rápido!

Abrió los ojos al escuchar los pasos pesados del impostor. Vió a su madre cerca de él, agachándose para verlo mejor, luego vió al conejo que entraba y lo miraba con confusión

--Fill. Creo que Oswald está enfermo .-dijo su madre

El conejo lo miró con preocupación y se acercó, extendió su mano y tocó su frente

--Si. Tiene fiebre .-dijo.- Iré por el termómetro

--Ay, mi pobre bebé .-dijo su madre abrazándolo.- Tranquilo, todo va a estar bien de ahora en adelante

--¿Mamá? .-él la miró, iba a decir algo más, pero el conejo volvió

--Ya llegué .-dijo y acercó un termómetro a la boca del niño. Pasados los minutos necesarios tomó de vuelta el aparato.- Si, está mal. Tiene 39° de temperatura

--¡¿39°?! Eso es mucho .-dijo la mujer preocupada

--No te preocupes, Elly .-dijo el conejo poniendo una mano en su espalda.- Yo lo cuidaré, puedes ir al trabajo sin preocuparte

--¿Lo cuidarás? .-dijo sorprendida

--Claro, soy su padre, ese es mi deber .-acarició su cara.- No te preocupes, te avisaré si necesito algo, ¿Si?

Elly sabia que su esposo odiaba cuidar a la gente enferma, siempre había sido así, y odiaba cuando Oswald o ella se enfermaban, pero ahora...

Recordó las palabras que le había dicho el día anterior

Suspiró. Confiaría en él está vez

--Esta bien, cariño .-dijo ella.- Los medicamentos están en el botiquín, así que no debería haber ningún problema

--Por supuesto .-se acercó y besó su mejilla.- Yo me encargo

Ella asintió y se acercó a Oswald otra vez

--Quitate tu playera para que puedas enfriarte un poco, tu padre se quedará a cuidarte. No tengas miedo, ¿Si? .-le dijo y besó su mejilla.- Te amo, bebé. Volveré pronto

La mujer salió de la habitación para ir a trabajar, el conejo fue detrás de ella para despedirla, pero pronto volvió con unos trapos y una pequeña cubeta con agua

Oswald no quería quedarse solo con él, pero en ese momento se sentía tan mal que simplemente no le importaba lo suficiente

--Tranquilo Oz .-dijo él humedeciendo los trapos.- Ya verás que te vas a recuperar rápido, eres un niño fuerte

Después de ayudarle a quitarse la camisa y recostarlo, el conejo puso los trapos húmedos y fríos sobre su estómago y su frente. Oswald se estremeció ante el repentino frío

--Iré a prepararte algo para comer .-dijo y salió

Oswald no pudo evitar sentirse extraño, si su padre real hubiera estado allí en vez de él, seguramente ya le estaría gritando y preguntando por qué se enfermaba y que no quería estar cuidándolo todo el día

"Supongo que es algo bueno de él" .-pensó del conejo

Durante la mañana fue atendido extrañamente bien. La criatura le daba los medicamentos necesarios y se aseguraba de humedecer los trapos para mantener a raya la fiebre que poco a poco empezaba a bajar, le preparó sus comidas favoritas y le permitió descansar en la sala para ver televisión sin problemas mientras él limpiaba

Él No Es Mi Padre  -Into the PitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora