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Oswald despertó con tranquilidad, era de día y parecía un día cualquiera antes de ir a la escuela

Miró sus brazos y su cuerpo, todavía tenía las vendas, lo cual le hizo pensar automáticamente en aquel conejo amarillo

"Nah. No es real. Mamá vino y dijo que papá estaba aquí" .-dijo aliviado, pero todavía había una espinita que le  molestaba al pensar en su padre.- "Si. Él está aquí"

Se preparó para la escuela y salió a desayunar. Su madre estaba en la cocina preparando el desayuno

--Hola mamá .-la saludó, ella se veía algo pensativa. Al igual que él, su cuerpo ahora también tenía vendas

Ante el llamado ella volteó a verlo y sonrió

--Hola Oz. ¿Dormiste bien?

--Si .-miró sus vendas.- ¿Papá te curó?

Ella sonrió pensativa

--Si. Lo hizo anoche. Fue bastante amable, así como me dijiste

"¿Papá la curó?" .-se preguntó.- "Que... raro"

--Oh

--Bueno. La comida ya está en la mesa. Ve, tu padre está muy emocionado de comer con nosotros

--¿Ah si? Okey .-dijo y abrió la puerta que llevaría al comedor.- Buenos días pa...pá .-se sorprendió al ver al mismo conejo amarillo sentado en el comedor

Este lo miró con su sonrisa permanente

--Am.. ¿Mamá?

--¿Si? .-dijo saliendo de la cocina y pasando a un lado de él, adentrandose en el comedor

--¿Dónde está papá? .-preguntó algo temeroso

--¡Oswald! .-exclamó.- Tu padre está justo en frente de ti .-dijo señalando con sus manos al conejo.- Si esto es una broma, es mejor que la termines ahora

"¿Mi padre?" .-pensó mientras veía al conejo que le hacía señas de que se acercara a la mesa.- "¿Mamá no lo ve?" .-miró hacia su madre, esta lo miraba con ojos suplicantes de 'no hagas enojar a ti padre, por favor'. Una mirada que ya había visto muchas veces

No entendía que estaba pasando, pero  no quería preocupar a su madre, así que decidió fingir que nada pasaba

--Esta bien. Lo siento, dejaré de jugar .-dijo sentandose lentamente en la silla, pero sin quitar su mirada del conejo

--Perdonalo cariño, Oswald me dijo que había tenido pesadillas anoche. Creo que todavía no está en todos sus sentidos .-dijo su madre viendo con temor al conejo quien la miraba a ella

El conejo acercó su mano a la mujer, ella y el niño se estremecieron, pero el conejo solo tomó la mano de ella y empezó a acariciarla con el pulgar

--No estoy enojado .-Oswald se estremeció

Su voz.. era la voz de su padre, pero no era él

La mujer miró con sorpresa y temor al hombre frente a sus ojos. Su esposo le daba una mirada dulce y tierna

--Q-Que bueno .-dijo.- Entonces empecemos a comer

El conejo no soltó la mano de la mujer, simplemente la acarició dulcemente. Oswald temblaba ante la situación frente a él

"Ese no es mi padre. Mamá, ese no es mi padre"

(...)

Oswald veía al conejo manejar al lado de él, no apartaba la mirada de la calle y conducía con mucha responsabilidad

Él No Es Mi Padre  -Into the PitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora