Amiguitos, me borraron la anterior historia y la de inútil humana :(
Bueno, este será el nuevo libro, ahora las aclaraciones:
•si alguien quiere pedir un one-shot, vaya a la parte que dice "PEDIDOS ABIERTOS" ahí estará todo lo que se necesita.
•La c...
ADVERTENCIAS- +18, mención de groserías, comportamientos obsesivos y tóxicos, asesinatos, abuso sexual, nombres/apodos de mascota, lenguaje explícito, alcohol, comportamientos tóxicos/indebidos y contenido que puede ofender,lastimar, incomodar a los lectores.
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Todo salió como la mierda.
Jamás esperaste que uno de tus clientes te traicionara y delatara con los reyes, gracias a eso estos te encerraron en una de las mazmorras, un lugar muy oscuro, no se veía nada por las noches, solo la luz de la luna entrando por la ventana y eso que aún así no se veía muy bien que digamos, había tierra y suciedad por doquier, ¡telarañas en las paredes! Realmente maldecías de muerte a ese señor que te había delatado..
En resumen, tú trabajabas vendiéndoles veneno a tus clientes para que estos mataran a quien sea, pero el caso es que uno de ellos reveló tu negocio y tu ubicación, un día tranquila los caballeros del reino irrumpieron en tu hogar y bueno, el resto se cuenta solo.
— "Esto me pasa por ser amable." —pensaste, dejándote caer en el suelo con una mano en la frente.
Te sentías vacía, aburrida...ni siquiera tenías ganas de dormir, quizás esto era un tipo de tortura.
Aunque, de repente la puerta de tu celda se abrió, tú volteaste alternándote al ver a los caballeros.
—¿Ya tomaron la decisión de liberarme? Espero que si. —bromeaste, antes de ser tomada a la fuerza por los brazos. —¡E-Ey! ¿A donde creen que me llevan?
—Guarda silencio si no quieres que esto empeore. —realmente no tenías muchas opciones.
—¿Ya me matarán? —interrogaste, y estos solo se quedaron callados entonces tú suspiraste. —Solo preguntaba..
Si, el silencio duro todo el camino, incluso algunas veces lo único que se escuchaba era cuando uno de los caballeros te pateaba para que caminaras más rápido.
Siguieron así hasta que llegaron a una gran puerta de oro, un hombre la abrió, dejando ver a los reyes en sus tronos y al lado de la reina, el príncipe, Muzan Kibutsuji, quien al verlo confirmaste todo lo que te decían de él, joven de cabello color negro y leve rizado y ojos rojos al igual que su hermosa madre, aunque expresión seria y rasgos del rostro de su padre, realmente se veía que era su hijo.
