Capítulo 5

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LA FIESTA DE LA CLASE ALTA

-No creí que irías; en la clase no te escuchabas tan convencida de ir y pensé que no eras ese tipo de persona que le gusta ir a fiestas -comentó Hannah, una vez que Bridget se subió al carro negro de su amiga, Hannah. Era un Honda Civic del 2019.

Hanna tenía puesto un vestido azul marino con flores blancas, era de tirantes y le llagaba a las rodillas. Su cabello castaño claro se encontraba suelto y caía en unas ondas suaves, delicadas y naturales, mientras que su flequillo estaba lacio, como si solo hubiera pasado la plancha por esa parte de su cabello. Y en su rostro solo tenía un ligero maquillaje, con sombras de un café claro, un poco de rubor y un labial natural.

El cabello de Bridget era un poco menos ondulado y más oscuro que el de Hannah. También se había dejado el cabello suelto, un par de argollas doradas por sus oídos y otras dos más pequeñas en las perforaciones que tenía en su oreja izquierda. Había tomado de su armario un vestido negro de tirantes con un ligero escote, era completamente liso, pegado al cuerpo y le llegaba arriba de las rodillas. En vez de tacones, optó por unas botas negras que le llegaban un poco arriba de las rodillas, de esa manera, podría ocultar la daga que tenía sin que se dieran cuenta; no sabía de lo que eran capaces estos niños ricos y solo la utilizará en caso de emergecia. Tal vez no tendrá la necesidad de llegar a ese extremo. O tal ves sí, quién sabe. 

 Por su rostro había decidido un maquillaje ligero, pero algo elegante con sombras cálidas y un labial rojo, casi como el vino.

-Cambie de opinión -respondió Bridget con voz neutra. -Pero, es verdad... no soy ese tipo de personas que va a fiestas.

-Es bueno probar cosas nuevas -dijo Hannah, mientras avanzaba por la carretera. -Por cierto, no te lo había dicho, pero te vez espectacular. Probablemente algunos chicos se te queden mirando, embelesados por tu belleza.

Bridget se rio a carcajada limpia, mientras observaba el paisaje a través de la ventana del caro y dejándose impresionar por lo que veía.

Londres era un lugar precioso, ella lo sabía a la perfección desde el momento en que llegó. Tardaron varias horas en llegar y fue un vuelo pesado, aunque la mayor parte del tiempo en el avión se la había pasado dormida. Pero cuando viajaron en el taxi para llegar al departamento de Ryle, miro todo el tiempo hacia la ventana; las calles donde las personas caminaban, algunas con un café en la mano y lentes de sol, bien vestidos. Quedo impresionada con todo lo que había visto y solo había sido un poco de lo que le faltaba por conocer.

-Eso no está en mis intereses -había seriedad en su voz y Hannah la miró de reojo con interés.

-¿Y cuáles son tus intereses? Sí se puede saber, claro -inquirió con curiosidad.

Se mordió un poco el labio inferior, dudando en si contarle lo que había planeado en su habitación y el motivo de su decisión de ir a la fiesta. Si la gene tenía razón en que Dorian Lockwood tuvo algo que ver con la muerte de su ex novia, Sarah, o si se tratará de alguien más que aprovecho los rumores sobre el chico para pasar desapercibido por los pasillos de la escuela, ¿podría confiar en la gente que estaba a su alrededor? ¿Qué le aseguraba que nadie la traicionaría por la espalda?

Sin embargo, algo dentro de su corazón, una especie de corazonada, le decía que podía confiar en Hannah, revelarle todo lo que tenía planeado y la apoyaría, quizás... podría serle útil para brindarle información que necesite, después de todo, Hannah ya había estudiado aquí desde el año anterior y sabe mucho más de lo que ella sabe hasta el momento.

Las comisuras de sus labios se curvearon hacia arriba en una sonrisa llena de satisfacción.

-Para serte sincera, Hannah, mi interés ha cambiado desde que entre aquí; antes solo quería pasar mis años aquí, estudiando y luego entrar a Oxford, pero ahora mi mayor interés es descubrir que fue lo que le paso -hizo una breve pausa y observó la expresión de Hannah en su rostro, que era una mezcla de interés e intriga -a Sarah Thompson. Quiero saber que sucedió esa noche, porque no creo que se trate de un suicidio. Y estoy segura que hay algo oculto en esta academia, algo oscuro.

La Máscara de la JerarquíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora