Capitulo 1: Il predestinato corre oggi

182 16 3
                                    



El amor es la fuerza más poderosa del universo y trasciende la muerte.

Brian Weiss

Italia, 2024

— ¿Te gusta tu fiesta la mia bellissima principessa? —  Emilio habló en mi oído, alzando la voz para hacerse escuchar sobre la música vibrante. Amaba escucharlo hablar nuestro idioma natal, aunque lo utilizáramos pocas veces debido al mundo en el que nos movíamos. Las luces de los fuegos artificiales sellaban una noche mágica.

Sus manos, aferradas a mi cintura me hacían sentir segura. Me gire para mirarlo de frente y pase mis manos suavemente sobre sus hombros.

— Me encantó, amor. Todo fue hermoso. Gracias por esta mágica sorpresa. Te quiero — me acerqué más, acurrucándome en su pecho.

— Es lo mínimo que mereces, cariño. Ya quiero seas mi esposa — dejó un suave beso en mis mejillas antes de apartarse para sonreírme. Sus ojos siempre brillaban con el amor que sentía por mí. Aunque lo quería profundamente, anhelaba amarlo con la misma intensidad que él a mí; esperaba algún día lograrlo.

— Cada vez falta menos para ese día — acaricié su mejilla, sonriendo.

— ¿Fuiste a ver tu vestido? Yo ya tengo mi traje listo. Si necesitas algo, solo dímelo — dijo entusiasmado y admiré su rostro iluminado por la luz de la luna.

— Mañana tengo una cita con la modista, es una muy cotizada. Apenas me dio un lugar. Espero que pueda terminar el vestido a tiempo; si no, tendré que buscar otra opción — expresé con tristeza.

— Si ella se niega, solo dímelo; Enrique lo resolverá. Sabes que no hay nada que no pueda hacer por ti, Sophia.

— Lo sé, amor. Por ahora, déjamelo a mí, ¿sí? Si surge algo, te avisaré. Ahora creo que deberíamos irnos, tengo un vuelo temprano y quisiera descansar.

— Tus deseos son órdenes, amore.

Nos dirigimos hacia su auto, donde aguardaba el chofer. En el camino, hablamos sobre la boda; faltaban menos de noventa días para que me convirtiera en la señora Tofani. Me parecía poco creíble. Muchos decían que Emilio era demasiado joven para casarse, pero a él no le importaba en absoluto. Solo quería asegurarse estar para mi, después de la muerte de mis padres.

El auto aceleró acelero de repente de forma brusca y de inmediato me tense. Odiaba la velocidad por alguna razón. Sentí cómo mi cuerpo empezaba a temblar. Aferré mi mano a la de Emilio y el notó mi nerviosismo al instante.

— ¿Podrías bajar la velocidad, imbécil? Estás asustando a mi novia —le gritó al chofer enfadado.

— Lo siento, señor Tofani, pero el coche está teniendo un problema. Los frenos no responden— respondió el chofer alterado y un mal presentimiento se apoderó de mí.

— ¿Qué demonios? ¡Soluciónalo! ¡Detén el auto ahora mismo!— Emilio aferro su agarre a mi.

— Lo siento, pero los frenos no funcionan.

Lo único que sentí después fueron los brazos de Emilio envolverme protectoramente a el y todo se volvió negro.





Emilia Romagna, Italia

POV Charles

— ¿Estas bien Charles?

Mire a Carlos sin entender a que se refería.

— Estabas descansando y de repente te desvaneciste. ¿Crees que puedas ir a las actividades programadas?

De pronto, recordé la extraña opresión en mi pecho, una sensación que solo había experimentado una vez antes: cuando falleció mi padre.

Lovers from Another Life  [CHARLES LECLERC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora