Cuando Todo Cambió por Liz

capitulo 3: una vieja conocida

La mañana siguiente llegó demasiado rápido para Yu. Apenas había dormido, y el poco descanso que consiguió fue interrumpido por los quejidos y movimientos inquietos de Liz. Su cuerpo estaba tenso, los músculos entumecidos, y su mente se sentía tan confusa como la noche anterior. Sin embargo, la responsabilidad no esperaría. La bebé tampoco.

Liz despertó temprano, con su llanto habitual, pidiendo atención. Yu, con los ojos pesados, se levantó torpemente del sofá donde se había dormido de nuevo, y fue directo hacia la pequeña. La rutina de la noche anterior seguía fresca en su mente: preparar un biberón, cambiarle el pañal y luego intentar calmarla. Aunque todo eso seguía siendo abrumador, esta vez había algo diferente. Algo en él parecía estar más preparado, aunque fuera solo un poco.

Ishigami: "Está bien, Liz. Estoy aquí." —dijo, con una voz cansada, mientras se inclinaba para levantarla.

Aunque sus palabras fueron torpes, algo en su tono tenía una suavidad que no había mostrado antes. Liz dejó de llorar un instante, mirando a Yu con sus grandes ojos, antes de volver a hacer pequeños sonidos quejumbrosos.

ishigami: "¿Cómo alguien tan pequeño puede hacer tanto ruido?" —murmuró Yu, mientras se dirigía a la cocina para preparar el biberón.

La rutina se repetía. Preparar el biberón, alimentar a Liz, cambiarle el pañal, todo en un ciclo que parecía interminable. Yu pensó en cómo, hasta hacía dos días, su mayor preocupación era llegar a la siguiente misión en su videojuego. Ahora, sus días estaban llenos de pausas forzadas, sin un manual claro para seguir. Cada acción que tomaba parecía una prueba.

Después de alimentar a Liz y cambiarle el pañal de nuevo, Yu se dejó caer en el sofá, agotado. Liz, sin embargo, no parecía compartir su cansancio. La pequeña bebé miraba a su alrededor con curiosidad, pateando el aire con sus pequeños pies.

Ishigami: "¿Qué hago contigo ahora?" —dijo, con una sonrisa amarga—. "No puedes quedarte en el sofá todo el día, ¿verdad?"

Sabía que tendría que salir de nuevo, tal vez al supermercado para comprar más cosas que Liz necesitaría. Los pañales que había comprado ayer apenas durarían, y no tenía ropa adecuada para bebés en su desordenado apartamento.

Ishigami: "Bueno... supongo que necesitamos más cosas, ¿eh?"

Con Liz en brazos, comenzó a vestirse, aunque no era fácil manejar todo con una mano ocupada. Mientras buscaba una chaqueta y un gorro para la pequeña, Yu se dio cuenta de algo evidente: no tenía ni idea de cómo vestía a un bebé para salir.

Ishigami: "Esto es ridículo." —pensó mientras intentaba ponerle un gorrito que era demasiado grande para su pequeña cabeza.

Al final, con Liz envuelta en una manta y lo que pudo considerar "ropa de bebé improvisada", Yu salió de su apartamento una vez más, directo a las calles de Tokio.

El camino al supermercado fue más pesado de lo que esperaba. Las miradas curiosas de la gente no pasaban desapercibidas para él. No estaba acostumbrado a recibir tanta atención, y mucho menos a cargar con un bebé. Cada paso se sentía como una prueba.

Cuando llegaron al supermercado, Yu se detuvo frente a la sección de bebés. Pañales, toallitas, biberones... todo lo que había comprado ayer le parecía insuficiente ahora que lo veía con más calma.

Ishigami: "Esto es mucho más de lo que pensé..."

Mientras intentaba decidir qué comprar, una  joven mujer con un carrito lleno de productos se le acercó. Parecía haberlo observado por un rato.

???: "¿Primera vez cuidando de un bebé?" —preguntó con una sonrisa amable.

Yu se quedó inmóvil. No estaba acostumbrado a hablar con extraños, mucho menos a recibir consejos.