Capitulo:2 Es un trato

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[Lucero]

Los días habían pasado, el día de mi cumpleaños había llegado, me sentía bien, pero a la vez temia que mi padre 
no tuviera ni un poquito de confianza en mi, cada día tengo mas claro que quiero ser su orgullo, soy su única hija , quiero poner su apellido en alto, pero aunque estuviera nostalgia, nada va a arruinar mi día, me levanté súper temprano, las chicas me habían invitado al spa, según para que nos relajemos estábamos tensas, muy tensas, en la noche sería mi pequeña reunión de festejo, que de pequeña no tenía nada, Paula se habia encargado de invitar a casi media universidad, ella junto con Barbara planearon todo, obviamente la fiesta no podía ser en mi casa, en el sótano
había un cargamento que se entregaría mañana, aunque estaba bajo llave, el cartel no quería ser descubierto, cuando desperté lo primero que ví fue, una caja gigante en medio de la sala, la mesa estaba hermosa, tenía detalles morados mi color favorito,todo parecía un cuento de hadas, de pronto salen mis papás de la cocina con un hermoso pastel lila, con decoraciones moradas, estaba feliz, corri a abrazarlos mientras me cantaban las mañanitas, estaba ansiosa por abrir esa enorme caja,no porque me importe lo material, solo quería ver había dentro ella, mis papás me abrazaron,besaron, me dijeron palabras tan bonitas, solo podíamos ser cursis entre nosotros, con el resto de la gente, somos unas personas frías, desayunamos muy alegres, no faltaban los
halagos de mis padres hacia mí,recibí felicitaciones de las señoras que nos ayudan con la limpieza, mis amigas me mandaron mensajes larguísimos expresándome lo mucho que me amaban, terminamos de comer, nos dirigimos directo a la sala, dónde, abrí la caja tenía 24regalos, habían joyas,libros, ropa,dijenes de oro puro, pero lo que más resaltó fue la llave de un coche último modelo, nuevamente abrace a mis papás, salimos afuera de la casa, ahí estaba el coche más hermoso, su color negro resaltaba, tanto como mi personalidad, les di las gracias, expresé lo feliz que era como padres,les repetí muchas veces que los amaba, para estrenarlo decidí irme en el, hasta donde se encontraban mis amigas. Llegué al spa y vi a Paula, Chantal y Bárbara esperándome en la entrada. Sus caras se iluminaron al verme llegar en el coche nuevo.

Paula: ¡Wow, es increíble! ¿Es tuyo?.

Lucero: ¡Sí! Mis padres me lo regalaron por mi cumpleaños. ¿No es hermoso?.

Chantal: ¡Es espectacular! ¡Feliz cumpleaños otra vez! ¿Podemos dar una vuelta?

Lucero: ¡Claro! Suban, vamos a dar una vuelta antes de entrar al spa.

[Nos subimos al coche y dimos una vuelta rápida por el vecindario. Las chicas no paraban de admirar cada detalle del coche].

Bárbara: Este coche es perfecto para ti. ¡Me encanta!.

Paula: Sí, definitivamente. ¡Qué gran Regalo!.

Lucero: Gracias, chicas. Estoy emocionada. Este día a sido increíble hasta ahora.

[Después de la vuelta, estacioné el coche y nos dirigimos al spa, listas para disfrutar de un día de relajación y mimos].

Después de un día de completo relax, nos fuimos hacia las instalaciones del club donde sería mi fiesta, allí solo nos cambiaríamos de ropa, ya estábamos peinadas, maquilladas muy natural, me coloque mi vestido de cuero que amolda perfectamente mi figura, un poco corto la verdad con una botas a juego.

El ambiente de la fiesta estaba tan lindo, mis amigas bailan por aquí, por todos lados, la gente se me acercaba a felicitarme, darme obsequios los cuales recibía con mucho cariño, ya eran las dos de la mañana, habías partido el pastel, cuando nuestros padres nos llamaron a las cuatro a un lugar apartado del club.

Intrigada, seguí a mis padres junto con mis amigas. Al llegar, vi que había una mesa con varios documentos y una caja de madera antigua. Mi padre, con una expresión seria pero orgullosa, me dijo: “Lucero, ha llegado el momento de demostrar que estás lista para el legado de nuestra familia. Dentro de esta caja hay una misión que debes cumplir. Es peligrosa, pero confío en que podrás hacerlo.”

Mi corazón latía con fuerza mientras abría la caja. Dentro, encontré varias fotos y una carta con instrucciones. Las fotos mostraban a varios hombres, amigos de Manuel, uno de los enemigos más peligrosos de mi padre. Pero una foto en particular llamó mi atención: la de Manuel mismo. La carta detallaba sus nombres y sus conexiones con nuestros enemigos. Mi misión era acercarme a ellos, especialmente a Manuel, y obtener información crucial.

Mientras leía, sentí una mezcla de emoción y nerviosismo. Sabía que esta era mi oportunidad para demostrar mi valía, pero también entendía los riesgos. Miré a mis padres y, con determinación, les dije: "estoy lista", ES UN TRATO.
No cabía en mí la emoción, me levanté y les di un abrazo muy fuerte, mis tíos están igual de emocionados que nosotras y a las chicas tambien les dieron una misión!!!.

Pasaron unos días mientras me preparaba para la misión. Mi padre me proporcionó toda la información que necesitaba: sus rutinas, sus lugares favoritos y sus puntos débiles. Sabía que acercarme a Manuel no sería fácil, pero estaba decidida a demostrar mi valía.

Finalmente, llegó el día. Me vestí con un atuendo que sabía que llamaría su atención, algo elegante pero no demasiado llamativo. Me dirigí al club nocturno donde sabía que Manuel solía pasar sus noches. Al entrar, el ambiente estaba cargado de música y luces, y la adrenalina comenzó a correr por mis venas.

Lo vi al otro lado del club, rodeado de su séquito. Tomé un respiro profundo y me acerqué a la barra, pidiendo una bebida. Sabía que tenía que ser sutil, así que esperé el momento adecuado para acercarme. No pasó mucho tiempo antes de que nuestras miradas se cruzaran. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda cuando sus ojos oscuros se fijaron en los míos.

Con una sonrisa confiada, me acerqué a él. “Hola, ¿te importa si me uno a ti?” le dije, tratando de sonar casual. Manuel me miró con curiosidad y una sonrisa juguetona apareció en su rostro.

“Claro, adelante,” respondió, haciéndome un gesto para que me sentara a su lado. La conversación comenzó de manera ligera, hablando sobre la música y el ambiente del club. Pero a medida que la noche avanzaba, sentí que había una conexión más profunda entre nosotros, algo que no esperaba...

La hija de mi peor enemigo 😏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora