Capitulo 4: Coincidencia

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[Manuel]

Caminaba de un lado a otro, miles de cosas pasaban por mi cabeza, de repente vino a mi  una imagen de ella con su supuesto "amigo" teniendo sexo, no puede evitar tirar varias cosas al suelo, estaba
tan enojado que no pensaba en nada, tenía que sacarla de mi cabeza, o terminaría vuelto loco de por si Lucero me tiene loco, si me quedo aquí estaría peor, lave mi cara con agua fría para aclarar mis ideas, tomé las llaves de mi camioneta, emprendí camino al antro más cerca que hubiera, no me importa que pasara lo único que quiero es sacarla de mi mente, cosa que es verdaderamente imposible. Llegué al antro más famoso de la ciudad, habían muchísimas mujeres pero ninguna era ella, porque en medio de tanta gente solo la tengo a ella presente?, Una muchacha bastante guapa se me acercó, acepte bailar con ella, gracias a luz tenue del antro puede hacerme pasar un poquito por desapercibido, nadie sabe los negocios que mi padre y yo mantenemos pero si saben que mi papá es el soltero más codiciado de México, junto con su hijo claro, la chica empezó a pegarse demasiado a mi, no podía dejar de pensar en como lo haría Lucero, tomé a Gabriela por la cintura, la pegué más a mi, cuando sentí unos ojos encima de mi, era raro muy raro, si habían ojos puestos en mi, pero hay algo que no está bien me siento observado.

Volteó ahí está ella tan cerca de ese tal Óscar, bailando de una forma tan sensual, pero por qué me causa tanta molestia? Porque no puedo verla con nadie más? Acaso me estoy enamorando?, esto tiene que ser una Coincidencia, conseguirla en el mismo antro, con ese tipo me sentí tan mal , de alguna manera envidiaba a ese tipo, quería estar en su lugar que Lucero me bailará así, que no tuviera miedo de hacerlo, no quería admitir esto tan rápido pero me estoy enamorando de ella, nunca antes había sentido lo que ahora siento por ella, esas ganas de tenerla cerca, verla todos los días, recibir una sonrisa que me ilumina, suelo ser frío, pero ella, ella me derrite.

Cuando ví a Óscar intentar besarla la sangre me hirvio, tuve que correr a buscar un trago o lo demoleria a golpes aquí mismo, Lucero estaba molesta ella sentía lo mismo que yo de eso no tengo ni una duda, me miraba ¿con celos? Si eran celos, es que yo estaba celoso, como puedo conseguirla en todos lados, ya esto no es una Coincidencia. Cuando salí del baño, choque mi pecho contra ella, llenandome de sorpresa como si no la hubiera visto.

Lucero: Manuel que sorpresa [finjo estar sorprendida]

Manuel: Lo mismo digo preciosa.

Lucero: Y con quién viniste con una amiga.

Lucero: Por qué no me la presentas?

Manuel: Bueno si quieres, vamos.

Lucero: No mejor no! Sabes tengo algo que decirte.

Manuel: Caray, quien las entiende, dímelo nena soy todo oídos.

Lucero: Es que te he notado raro.

Manuel: Raro? No para nada.

Lucero: Si solo un poquito eh.

Manuel: No te preocupes, ese es el secreto ser raro.

Lucero: Ah claro, por eso traes a todas babeando por ti! [Dijo con autoridad y sarcasmo]

Manuel: Si, pero te confieso algo solo me interesa que una bebe por mí.

Lucero: Ah si quien? Si se puede saber claro.

Manuel: Claro, ven que yo te lo voy a decir pero en privado.

Ella se quedó sin palabras,no se esperaba tal revelación de mi parte, sabe que soy muy callado, no le demuestro mis sentimientos así como ella a mí.

Nos tomamos de la mano, entramos como una sala vip, dónde había un largo sofá, una mesa y dos sillas, sin que ella se diera cuenta le coloque el seguro a la puerta.

Me miró algo confundida, se sento en el sillón yo me senté junto a ella, estaba ansiosa lo sé, no hay persona más desesperada que ella.

Lucero: Es alguien que yo conozco?.

Manuel: Si la conoces a la perfección.

Lucero: Es una de mis amigas?.

Manuel: No nena [la vi sonrojarse] Te molesta que te diga así?

Lucero: Nop me gusta.

Manuel: Ok entonces ahora te dire así.

Lucero: Pero ya me puedes decir por favor???.

Manuel: Si, es algo complicado pero te lo dire.

Me acerque lentamente hacia ella, su respiración cada vez se dificultaba más, estaba nervioso sería la primera vez que diría lo que siento, cada vez estoy más cerca, cuando siento sus labios chocar con los míos, tomó todo mi valor y se lo digo.

Manuel: Tu eres la única que me interesas, tu me encantas.

No gesticuló ni una palabra, me abalance a sus labios, fundiendonos en ese beso que tanto necesitamos, estaba siendo tan tierno, que no podía dejar de estar pegado a sus labios, metí mi lengua en su boca, ambas tenían una lucha, estaba disfrutando tanto de eso, las manos de ellas no están entrelazadas en mi cabello, mis manos en su cintura, estoy segura que de ahora en adelante esto sera mi nuevo vicio.

El beso se volvió más intenso, mi boca bajo a su cuello, lo lamí, lo mordí, lo bese, estoy seguro que la había dejado un hematoma, reclamando la como mía, por qué eso era desde hoy es mía!

Lentamente quite los tirantes del vestido rojo que la hacía ver espectacular, deje sus pechos al aire, me detuve a verla con detenimiento, mis ojos reflejaban tantas cosas al
igual que los de ella, chupe uno de sus pechos, estando seguro que le dejaría un moretón, su cara se desfiguraba de placer, lo está
disfrutando eso esta más que claro, pero no en este acto no hay solo lujuria, ni deseo, este acto también hecho con amor, me separé de ella, tenia que preguntarle que estaba sintiendo.

Manuel: me quieres? [dudo en responderme, estaba totalmente excitada].

Lucero: Si si te quiero mucho muchísimo, y tu? [me dirijo a su cuello haciendo la tartamudear] me quieres?

Manuel: Muchísimo, nunca lo dudes!.

Continuamos besándonos, el momento tan ansioso se acercaba ella estaba lista, y yo feliz de ser quien la complazca, cuando empezó a quitar mi camisa, clavo sus labios en mi cuello, dejando marca porque de ahora en adelante yo soy suyo.

Sentimos como trataban de abrir la puerta, el estúpido de Óscar la andaba buscando, iba a mandar a derribar esa puerta si nadie le abría, con todo nuestro valor comenzamos a arreglarnos la
ropa, guardamos nuestro deseo estoy seguro de que esto no acabará así, en la habitación en la que antes se escuchaban gemidos y gruñidos ahora solo hay silencio, esto no debió pasar pero tengo que admitir que no me arrepiento, ella se acercó lentamente hacia mi, paso sus dedos por mis labios para quitar el labial que había dejado en ellos, dejo un casto beso en los mismos, jugué con su cabello, me encanta todo de ella, la ayude a colocarse bien el vestido, en un descuido la pegué contra la puerta arrancándole un sonoro gemido, tomo su cabeza, la volteó para besarla con pasión, no podía quedarme con la duda asi que le pregunté.

Manuel: Te arrepientes de esto?.

Lucero: No, para nada, ya te lo dije te quiero y es algo que los 2 deseamos, pero no es el lugar.

Manuel: Yo tampoco pero no sé quedará así, te recompensaré.

Le saque una sonrisa, me volvio a besar, salió sigilosamente, me causaba celos que estuviera con ese tipo, pero ya es mía, lo único que pude decir fue "Que  Coincidencia más deliciosa "

La hija de mi peor enemigo 😏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora