El despreciado y sombrío shou renació.

Capítulo 65. Rocío Blanco (3).

Capítulo 65. Rocío Blanco (3).

Me emborraché tanto que dormí profundamente hasta el amanecer del día siguiente. Las cortinas de gasa no podían contener el humo del incienso, y su aroma relajante se filtraba suavemente. La cama estaba cálida, y por costumbre busqué mi muñeca de tela, pero al no encontrarla recordé que el Príncipe heredero se la había llevado.

Mis leves movimientos dentro de la tienda fueron notados por quienes vigilaban afuera. Niu Xi levantó la cortina y, al verme despierto, me ofreció primero agua caliente para beber.

Me senté para beber el agua y me di cuenta de que me dolía la cabeza. El efecto posterior de ese licor era sorprendentemente fuerte, y eso que solo había bebido una copa.

━━ ¿Qué hora es?━━ le pregunté a Niu Xi.

━━ La segunda vigilia de la hora del conejo(5am-7am). La Noble Consorte ya ha avisado a la Academia Imperial que el Noveno Príncipe no asistirá a clases hoy.

En invierno amanece tarde, así que después de beber el agua volví a acostarme. Los recuerdos de la noche anterior, después de emborracharme, comenzaron a volver poco a poco.

Al parecer, en mi estado de embriaguez, había confundido al Príncipe heredero con un perro.

Los recuerdos me mostraron que primero insistí en abrazar al Príncipe heredero, y luego lo presioné contra el suelo para sentarme encima de él, negándome a bajarme sin importar quién intentara persuadirme. También me pareció bonita la corona de jade que llevaba en el pelo, e intenté agarrarla. El Príncipe heredero hizo una mueca por mis bruscos movimientos, pero aun así me la dio.

Tomé la corona, pero no me gustó por mucho tiempo. Pronto me fijé en el jade y las bolsas de incienso que colgaban de la cintura del Príncipe heredero. Arranqué todas esas cosas, las examiné una por una y jugué con ellas. Cuando me cansé, finalmente me quedé quieto sobre el Príncipe heredero.

Estuve medio dormido sobre él hasta que la Noble Consorte Zhuang se enteró de la conmoción y vino corriendo. Ella me convenció de que me bajara del Príncipe heredero y me hizo beber una sopa para aliviar la borrachera, poniendo fin a toda esa escena.

Miré hacia abajo y vi que me habían cambiado la ropa, y me froté la frente sin palabras. Parece que el alcohol no es bueno, será mejor no volver a beber así en el futuro.

Justo cuando pensaba en volver a dormir un rato, de repente me di cuenta de que faltaba algo en mi tobillo.

━━ Niu Xi, ¿dónde está la cadena de cuentas que llevaba en el tobillo?━━ pregunté, levantando la cortina de gasa.

Niu Xi estaba cambiando el incienso. Al oír mi pregunta, dejó lo que tenía en las manos y trajo una pequeña caja de otro lugar. Dentro de la caja estaba la cadena de cuentas que me había regalado Lin Chongtan.

━━ Ayer, cuando lo estaba ayudando a bañarse, este servidor notó que la cadena le había dejado marcas rojas en el tobillo, así que pensé que sería incómodo dormir con ella y se la quité. ¿Quiere ponérsela ahora?

Miré la cadena de cuentas de oro rojo y blanco como la nieve en la pequeña caja, y luego miré mi pie derecho. Tal como había dicho Niu Xi, había marcas rojas tenues aún no desaparecidas en la parte posterior del tobillo.

Lin Chongtan ahora era como su regalo: inadecuado para mí.

━━ No hace falta, guárdala por ahora━━ dije en voz baja━━ ¿El Príncipe heredero vio esta cadena?