El despreciado y sombrío shou renació.

Capítulo 32. Comienzo del verano (1).

Capítulo 32. Comienzo del verano (1).

Aunque vestía ropas elegantes, en ese momento estaba siendo sometido violentamente contra el sucio suelo por varios guardias imperiales con armaduras de hierro.

Al verme girar, sus ojos llenos de locura parecían arder como fuego, y su rostro se enrojeció de forma anormal━━ Tú... ¡estás vivo! ¡Qué alivio! Lin Chundi, ven conmigo, te protegeré... ¡de verdad!

¿Protegerme?

¿Por qué Nie Wenle decía cosas tan extrañas?

Cuando la gente del príncipe heredero me arrastró y me tiró frente a él aquella vez, ¿qué fue lo que dijo?

Dijo que me lo merecía.

Me di la vuelta con desinterés, y los gritos detrás de mí se volvieron más desgarradores. ━━ ¡Lin Chundi, no te vayas! Lin Chundi, aquella vez no quise... no quise tratarte así de verdad, perdóname...

Alguien empezó a reprender a Nie Wenle.

━━ ¡Atrevido! Ese es el noveno príncipe. Si sigues molestando aquí, no nos culpes por ser descorteses.

Me metí en el carruaje. El príncipe heredero había subido antes que yo y parecía completamente desinteresado en lo que sucedía afuera, solo me miraba con una sonrisa burlona.

Me senté en un lugar alejado de él.

El carruaje comenzó a moverse. Antes de salir de la Academia Imperial, aún pude escuchar el sonido de golpes y los gritos de Nie Wenle llamándome.

Una y otra vez gritaba "Lin Chundi" pero Lin Chundi ya estaba muerto.

━━ Hermano menor, ¿no tienes curiosidad por saber quién es ese Lin Chundi?━━ dijo de repente el príncipe heredero.

Giré la cabeza para mirarlo.

El príncipe heredero me observó por un momento y luego respondió su propia pregunta:━━ Un muerto que se parecía mucho a ti━━ Chasqueó la lengua como si estuviera aburrido. ━━ Esta gente realmente... ¿Qué tiene de bueno un muerto? Por supuesto que es mejor alguien vivo, se puede jugar con ellos.

Mi expresión no cambió, pero mis dedos casi se clavaron en mi carne.

Nie Wenle se arrepentía, probablemente por la misma razón. Yo estaba muerto y para gente como ellos, el mayor lamento era haber perdido un juguete con el que divertirse.

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Ya llevo medio mes desde que regresé a la Academia Imperial. Durante este tiempo, no he visto ni a Lin Chongtan ni a Duan Xinting.

Antes anhelaba la aprobación de mis padres y los elogios de mis maestros, me esforzaba día y noche sin atreverme a descuidarme ni un poco. Pero ahora que soy el noveno príncipe, no importa lo mal que lo haga, todos a mi alrededor son capaces de alabarme diciendo que lo hago genial.

━━ La postura de tiro con arco del noveno príncipe ha mejorado desde la última vez.

Escuchando las palabras del instructor de equitación y tiro con arco, miré en silencio la flecha que había caído frente a mis pies.

Este cuerpo mío es muy débil. No solo no puedo montar a caballo en las clases de equitación, sino que ni siquiera puedo tensar un arco. La Academia Imperial tuvo que fabricar urgentemente un arco pequeño y delicado para mí, y solo así pude tensarlo con dificultad. Pero incluso así, las flechas que disparaba seguían siendo lamentables.