Capítulo 3

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El noticiario no tardaron en emitir la noticia sobre un asesinato en las vegas, para suerte de la pareja no se dio más bombo que un simple ajuste de cuentas. En Beacon Hills, en cambio, la manada estaba muy nerviosa, la inactividad del asesino había puesto a todos en alarma. Era extraño y solamente podía significar que este tenía conocimiento de que alguien lo buscaba. Stiles tenía que luchar muchas veces para no reírse en las caras de sus amigos, así que empezó a darle ideas, que a su vez, serían ayuda para él. Las patrullas habían pasado a hacerse en las afueras del pueblo, dando oportunidad a estos a crear un almacén jaula dónde poder matar. Había decidido que fuera Peter quien se encargará, mientras él desviaba la atención de sus lobos hacia otro lado.

Stiles subió a su jeep y condujo hasta el trastero, no sabía cómo había podido aguantar tanto, pero ese día era el primero que la carne del lobo estaría tratada para ser cocinada sin problema. Entró y cerró la persiana, asegurándose de que nadie le molestara, se acercó al nuevo bidón, y lo abrió mordiéndose el labio. Sacó el costillar y lo guardó en una nevera antes de lavarse las manos a conciencia. Se acercó a la mesa dónde tenía varios papeles, revisando las fechas en las que había guardado la carne. El ruido de su teléfono le hizo ponerse en alerta, sabía que ninguno de sus lobos sospechaban de él, pero no quería arriesgarse. Al sacarlo vio el nombre de Scott, así que simplemente colgó y salió de allí. Sabía que en menos de diez minutos está volvería a llamar, y para cuando ocurriera quería estar en el coche. Guardó la nevera y subió al jeep, dirigiéndose al supermercado que quedaba cerca del loft. Cuando el nombre de Scott volvió a aparecer, simplemente descolgó con una sonrisa.

- ¿Por qué me has colgado antes?- preguntó Scott ligeramente extrañado, Stiles se rio con suavidad mientras cambiaba de marcha.

- Estaba acabando de comprar la carne para la comida de hoy.- Dijo ganándose una exclamación emocionada de Scott.- ¿Qué necesitabas?- Preguntó entrando al aparcamiento del supermercado.

- Oh, no es tan importante. Era solo que queríamos hacer una reunión y queríamos que tú y Peter vinierais.- Dijo Scott con un tono apagado, Stiles frunció el ceño quitando el manos libres y caminando hasta el supermercado.

- ¿Hay algún problema?- El silencio por parte de Scott le puso nervioso.

- No, solo...- se quedó callado de nuevo antes de suspirar.- No me gusta que pases tanto tiempo con él, Peter tiene tendencias psicópatas, te puedes ver enredado en algún problema muy chungo.- Le confesó, en ese momento quiso reírse, pero no lo hizo por dos motivos, se descubriría delante de su mejor amigo, y parecería un loco en medio del pasillo de las verduras.

- No te preocupes hermano, Peter está mucho mejor.- Aseguró Stiles comprando la salsa barbacoa.- ¿Podríais ir preparando la barbacoa? Llevó costillas.- Scott jadeó aceptando antes de colgar.

Sabía que su relación cercana con el lobo podría levantar estás inseguridades, era algo que tenía previsto. Había reforzado muchas cosas para evitar que estos no descubrieran ni una pequeña parte de su vida. Debían abrir muchas puertas antes de encontrarse con la más oscura. Y su relación con Peter, era algo que habían insinuado, pero no mostrado abiertamente.

Cuando llegó al loft se rio divertido mientras pasaba a través de los lobos hasta la barbacoa que ya estaba preparada. Comenzó a hacer la comida mientras la manada empezaba a hacer la reunión de la manada. Él estaba apoyado en el marco de la puerta, escuchando como todos hablaban sobre nuevas amenazas.

- La última cosa, a partir de esta noche dejamos las patrullas, el asesino está claro que no actuara, o se ha ido o se ha aburrido, así que volveremos a las rutinas de siempre.- Dijo Derek, consiguiendo que Peter sonriera dándole una mirada rápida.

Stiles salió acabando de cocinar la comida. Esa era la mejor noticia que podía recibir, sin las patrullas él podía asesinar ahí. Debía esperar, no podía actuar esa misma noche, pero podía volver a su coto de caza y olvidarse de lo que habían tenido que preparar. Cuando la parte exterior crujió Stiles lo sacó y la puso en el centro de la mesa.

Agradeció a Peter cuando este dejó una en salada de lentejas dónde él iba a sentarse. Había escogido bien a su compañero y aliado. Los lobos empezaron a comer, y no pudo evitar sonrojarse cuando los halagos de estos eran mejores que otras veces. Viendo como la carne del lobo les parecía mucho más sabrosa que la de los humanos. Su mirada fue a Peter, que comía el trozo de carne sin apartar la mirada de él, haciendo ese acto casi erótico, demostrándole todo lo que le había dicho. Stiles jadeó llamando la atención de los que estaban comiendo a su lado.

Un ruido en la puerta hizo que todos giraran en esa dirección. Derek fue el que se levantó y abrió, saludando a la persona que estaba afuera. Stiles se puso tenso al ver a su padre entrar y acercarse a ellos. Se detuvo detrás de su hijo, apoyando ambas manos en sus hombros, apretándolos con cariño.

- ¿Has acabado tu turno papá?- Preguntó interesado, ya que a esa hora debía estar en comisaría.

- No, tenía un aviso aquí al lado, así que he decidido comer con vosotros.- Dijo el Sheriff sentándose en la silla libre, entre Jackson y Scott.

- Claro Noah, Stiles nos ha cocinado unas costillas a la barbacoa increíbles.- dijo Scott sirviendo un plato.

Cuando el Sheriff agarró al tenedor quiso gritarle que lo soltara, pero sabía que debería dar muchas explicaciones. Su mirada se dirigió a Peter, buscando ayuda de su parte, pero el lobo simplemente encogió sus hombros, sin nada que pudiera hacer. Stiles volvió a mirar, justo cuando su padre daba el primer mordisco y saboreaba la carne. Sus halagos no le hicieron sentir tan bien, pero aun así le sonrió. No quería que su padre comiera esa carne, pero mucho menos quería dar explicaciones.

Jugó nervioso con el tenedor mientras todos seguían comiendo, eso había truncado un poco su humor. No podía hacer mucho más. Después del postre su padre se acercó y dejó un beso en la cabeza del humano, halagando de nuevo por la comida. Y se fue, dejando a Stiles una sensación rara en su pecho. Se levantó y fue a la cocina empezando a limpiar los platos. No tardó en sentir la presencia de Peter, aunque vio la intención de abrazarle por la espalda, acabo apoyándose a su lado en la encimera, mirando hacia el salón, dónde la manada se había desperdigado.

- Eso ha estado mal.- Susurró Stiles nervioso, Peter lo miró de reojo y apoyó su mano en el brazo del humano haciendo que se detuviera.

- No podíamos hacer nada.- Le respondió, Stiles lo miró y negó con suavidad, teniendo unas ganas locas de abrazarlo. Miró de nuevo al salón, dándose cuenta de que nadie los miraba, así que se acercó y abrazó al lobo, escondiéndose en el cuello de este.- Estaba deliciosa, casi tanto como tú.- Stiles se rio separando y volviendo a fregar los trastes, desvió su mirada al salón. Encontrándose con la de Derek que los miraba con el ceño fruncido.

- Tu sobrino.- Le avisó acercándose a la nevera y agarrando una pieza de fruta.

- Ya lo sabe, te ha olido muchas veces en mi cama.- Dijo Peter divertido.- No está de acuerdo, pero no va a entrometerse, me lo ha prometido.- Aseguró Peter abrazándolo por la espalda, aprovechando que la puerta de la nevera les tapaba levemente.

Stiles suspiró acariciando el brazo de este, agradeciendo tener un poco de apoyo, dónde ser libre. Y no tener que ocultar lo que era, había sido un alivio que no sabia que necesitaba. Con esas sensaciones había empezado su nueva etapa, y pensaba disfrutarla completamente.

One more (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora