One more (Steter)

Capítulo Final

Tenían casi todas las maletas listas. Habían mentido a Noah, diciendo que se mudaban a Chicago por la universidad de Stiles, pero la realidad era que aún no sabían dónde iba a ir. Seguramente a los alrededores de esa ciudad, pero harán paradas en otras durante el camino, dejando un poco del asesino de crucifijo en cada una. Stiles guardó su última maleta despidiéndose de su padre. Peter estaba tardando demasiado y eso le estaba poniendo nervios. El lobo apareció unos minutos más tarde, se acercó a guardar su equipaje y también se despidió de Noah, haciéndole la promesa que cuidaría a Stiles con su vida.

- Se está haciendo tarde, y quiero llegar a nuestra primera parada antes de que amanezca.- Dijo Stiles mirando el cielo, una noche tan cerrada que solo avecinaba desgracia. Peter asintió y se subió permitiendo a Stiles que arrancara.

Cuando salieron de Beacon Hills, Stiles se relajó, quitándose la máscara y permitiendo ser quien era realmente. A partir de ese momento no debía fingir más, podía ser el Stiles que había tenido que ocultar bajo muchas máscaras.

Peter se removió y asintió observando las ventanas, buscando qué era aquello que le estaba haciendo sentir incómodo, su instinto de lobo nunca fallaba y esta vez había una alarma en rojo. No conseguía localizar de dónde viene esa sensación de estar en peligro. Apoyó su mano en la pierna de Stiles llamando su atención, no quería ponerle nervioso, pero era información que debía compartir con el.

- Creo que nos están siguiendo, pero no sé quién ni por dónde.- Le susurró mientras seguía buscando el peligro. Stiles aparcó en el arcén y abrió la guantera, sacando una hacha de combate. No pensaba dejar que ningún desgraciado se acercara a ellos.

Se detuvo delante del coche observando todo, dispuesto a matar aquello que intentara matarlo. Una pedrada aterrizó en el capó del jeep, consiguiendo que Peter también bajará, inhaló profundamente y le llegó los aromas de sus enemigos. No le dio tiempo avisar de quienes eran los que les rodeaban, la manada se detuvo delante de ellos mirándolos con odio. Stiles suspiró apoyándose en el jeep, mirando a esos lobos idiotas mucho mas relajado que hacia unos segundos. No creía que estos quisieran morir, pero se lo estaban pidiendo a gritos.

- No podemos dejar que os vayáis.- Dijo Derek, tomando el mando de la situación.- Seguiréis matando y no podemos permitirlo.- Stiles se rio mientras lo miraba sorprendido, ante todas las falacias que este estaba soltando por la boca.

- Habéis dejado irse a personas mucho peores que yo de aquí con vida.- Aseguró Stiles, notando como la manada se miraba nerviosa, sabiendo que decía la verdad.- Deucalion, está vivo. Kate, está viva. Gerard, en paradero desconocido, pero estoy seguro que muy vivo. Theo, vivo y pululando por ahí.- Enumeró mientras iba contando con los dedos, Derek cerró su puño viendo como su argumento se había ido a la mierda.- Y la única diferencia entre ellos y nosotros, es que nosotros nunca hemos hecho nada contra vosotros.- Finalizó con un toque de rabia en su voz.

Peter asintió de acuerdo con lo dicho por su pareja, el discurso de "no podéis iros porque habéis matado" no se podía utilizar con esa manada. La moral de esos lobos era algo cuestionable en muchas ocasiones. Derek lo miró, y Peter esperó que su sobrino dijera algo, que entrara en razón, pero solo obtuvo una negación de su parte. La manada sabía que habían perdido la única cosa que sustentaba su actitud hacia ellos.

- Nos diste de comer carne humana.- Intentó defenderse Scott, pero Stiles se rio en su cara, señalándole con el hacha y consiguiendo que varios dieran pasos hacia atrás.

- La comisteis porque quisisteis.- Aseguró Stiles mientras señalaba a cada uno de los presentes.- Peter se pronunció en varias ocasiones antes de saber la verdad, muchos de vosotros también. Pero os sirvieron mis excusas, no es mi culpa que seáis débiles.- Dijo antes de negar caminando hacia el jeep, estaba harto de tener que luchar por su libertad.

Iba a irse, aunque tuviera que atropellarlos a todos. Abrió la puerta y escuchó un gruñido, no necesitó identificarlo, supo al segundo que era de Peter. Al girarse se sorprendió viendo como Derek lo tenía inmovilizado, y Lydia le había puesto una cuerda con acónito alrededor del cuello. Tragó saliva cerrando la puerta de un portazo aferrándose al hacha con más fuerza.

- Como le hagáis algo, os juro que seré vuestra peor pesadilla.- Les amenazó dándole una vuelta al hacha y sacándole la funda que tenía en la cuchilla.

La manada se miraron un poco indecisos, sabían de lo que era capaz Stiles, y no dudaban de la amenaza. Pero todos estaban convencidos de que la pareja debía ser encerrada de por vida o matarlos. Que estos estuvieran vivos era un peligro para todos los humanos y sobrenaturales. Porque un asesino en serie humano era peligroso, Stiles había demostrado que era uno muy prolífero, pero si encima tenía un compinche que era inmune a casi cualquier herida, eso podía ser el infierno.

Con ese pensamiento dando vueltas en la cabeza de Derek, no dudó en rajarle la garganta a su tío. Viendo como Stiles miraba lleno de pánico la herida por la que el lobo se desangraba. El estado de Shock no permitió al humano moverse tan rápido como quiso, solo cuando el cuerpo de Peter cayó al suelo con espasmos su cerebro comprendió toda la situación. El grito que salió de lo más profundo de su ser hizo temblar a todos, y ninguno fue lo suficientemente rápido como para detener el hacha que fue directo a la cabeza de Derek. Por el estrés y la rabia su puntería había sido una mierda, clavándose finalmente en el hombro del lobo. Este se quejó dando unos pasos hacia atrás, viendo como Stiles se acercaba corriendo al cadáver e intentaba evitar que la sangre siguiera saliendo. No escuchó el ruido del hacha chocando con el suelo, tampoco vio a los lobos irse de ahí dejándolos solos. Únicamente podía mirar a los ojos azules de Peter, tan llenos de terror que apenas lo reconoció.

- Lo siento.- Susurró el humano acariciando la cabeza de este, con la pequeña esperanza que empezará a sanar la herida y así hubiera una mínima posibilidad de que viviera.- Estoy aquí amor, por favor aguanta un poco.- Pidió acariciando las mejillas de este, sintiendo el ardor en sus ojos de las lagrimas que querían salir. 

Pero en el fondo sabía que no sería posible, había sido por un Alpha cuando empezó a sanar Peter se habría desangrado. Negó quedándose junto al lobo, acompañando en su ida, no quería que este sintiera miedo o soledad, pero sabía que no podía hacer mucho. Cuando el cuerpo se quedó inerte, Stiles dejó salir otro grito lleno de dolor. Le había quitado la única persona que había dejado conocerle. El único apoyo que había conseguido en mucho tiempo. Intentó calmarse y se levantó, sin mirar ni una vez más el cadáver abrió el maletero quitando el falso suelo, ahí dónde guardaba todo su material.

Pensaba asesinar a cada uno de esos lobos, los iba a envenenar por dentro, ver como se morían de dentro para fuera. Como sufrían lo mismo que él estaba sintiendo en ese momento. Abrió él bote de acónito y negó con suavidad no lo sentirían, no se darían a cuanta a tiempo para salvarse.

Caminó hasta el asiento del piloto, quedándose unos minutos quieto mirando el cadáver de Peter en medio de la carretera. Negó con un dolor muy fuerte en el pecho y condujo de nuevo hacia el pueblo. Iría a casa del lobo, prepararía la mezcla mortal que les iba a dar a los lobos. Después tenía claro que se iría lejos, pagaría ese dolor con quien se le cruzara por su camino.