IV. Monjificados.

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CUANDO LOS TRES AMIGOS LLEGARON AL REFUGIO, aún sumergidos en un tenso silencio, se percataron de que la puerta estaba cerrada y que el lugar estaba desierto. Claro que Lily-Rose intentó forzar la puerta, pero no lo logró. Estaba congelada. Ahora, los tres amigos esperaban ansiosos a los demás sentados en las escaleras. Matt permaneció en silencio desde el momento en el que vio a Emily y a Mike juntos, cruzado de brazos con una expresión de enfado clara en su rostro.

Lily-Rose suspiró aliviada al escuchar voces acercándose al refugio. Al concentrarse, pudo identificar a Chris, Sam y Josh intercambiando palabras mientras caminaban.

—Siento como si esta montaña creciera cada vez que la subo. —Soltó Chris, un poco agitado por la extensa caminata.

—¿Ah, sí? A mí me parece siempre igual. —Respondió Josh, y el corazón de Lily-Rose comenzó a bombear con fuerza al notar que él se acercaba cada vez más.

—Sí, tú te criaste aquí. A ti te parecerá cada vez más pequeña.

—Supongo que sí.

—¿Cuándo van a tener cobertura celular aquí? Ya me estoy poniendo ansioso. —Preguntó Chris, levantando su teléfono para intentar obtener señal, aunque claramente eso no iba a pasar.

—Si te sobra un milloncito, te arreglo ese asunto en un santiamén —Bromeó Josh.

—Pues ahora que lo dices... lo dejé en la otra chamarra.

Cuando los tres amigos se acercaron, Lily-Rose sintió la intensa mirada de Josh sobre ella, como si tratara de ver a través de ella para leerle los pensamientos. Un torbellino de nerviosismo y confusión recorrió su estómago, pero decidió no dejarse afectar. Decidió evadir su mirada levantándose para abrazar a Sam, quien la recibió con una amplia sonrisa en su rostro.

—Ey, chicos... ¿Todo en orden? —Habló Josh, levantando el brazo en un gesto amistoso hacia los otros dos.

—Si... Bueno, más o menos. —Respondió Ashley sin levantarse de su lugar. — ¡Pero me alegro mucho de verte!

— ¿Qué le sucede? —Preguntó Josh, señalando a Matt, quien seguía con los brazos cruzados, la frustración evidente en su expresión. Lily-Rose sabía que estaba molesto por Emily, pero también era consciente de que no miraba a Josh por lo que había ocurrido entre ellos.

Matt era su mejor amigo, y lo adoraba demasiado.

Chris y Josh subieron las escaleras, intercambiando palabras entre ellos. Mientras tanto, Lily-Rose se ponía al día con Sam, aunque no podía evitar darle miradas de reojo a Josh. Cuando él la sorprendió mirándolo y le sonrió, su corazón dio un vuelco. Instintivamente, Lily-Rose apartó la mirada, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción que le revolvió el estómago.

ABSENCE | Until DawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora