❝El batir de las alas de una pequeña mariposa hoy puede originar un devastador huracán dentro de una semana. . .❞
Para Lily-Rose Crawford y su grupo de amigos, la cabaña de los Washington era el escenario más importante de su infancia, el lugar dond...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
————————》✧《—————————
28 de junio de 2012
LILY-ROSE ESTABA MUY EMOCIONADA. Desde el momento en que recibió la invitación de los Washington para pasar el verano con ellos, no podía dejar de imaginarse a sí misma disfrutando del sol, riendo con Hannah y Beth, y explorando el hermoso paisaje de Blackwood Pines.
En el auto, durante el viaje hacia la cabaña, la brisa cálida del verano acariciaba su rostro mientras la emoción vibraba en el ambiente. El sonido de la música que sonaba por los altavoces, las risas despreocupadas de Hannah, Beth y Josh, y las voces relajadas de los señores Washington llenaban el aire. Lily-Rose nunca había sentido una sensación de libertad tan plena.
El viaje se había concretado después de mucha insistencia por su parte hacia sus padres, quienes finalmente accedieron, convencidos de que ya tenía la edad suficiente para pasar un verano con amigos, y porque los padres de estos también estarían allí. Además, creían que las excelentes calificaciones de Lily-Rose merecían un premio.
Luego de algunas horas de viaje, Josh fue el primero en bajar del auto, estirando los brazos y las piernas. Hannah lo siguió rápidamente, con una risa que resonó por todo el lugar, contagiando a Beth, quien también salió corriendo para alcanzarlos. Lily-Rose se detuvo un segundo más, bajándose del auto más lentamente, queriendo apreciar con atención cada detalle del paisaje y la cabaña, que si bien ya conocía, nunca había podido ver durante el verano.
— ¡Vamos, Lily-Rose! —Gritó Hannah desde el porche, sus ojos brillaban con entusiasmo. — ¡Hay mucho que hacer antes de que caiga la noche!
—¡Ya voy! —Respondió, sin poder evitar reír al igual que ellas.
Al cruzar la puerta de la cabaña, una mezcla de frescura y calidez la envolvió. A pesar de ser un espacio enorme, la cabaña tenía ese aire familiar y hogareño que hacía que Lily-Rose se sintiera instantáneamente bienvenida.
Subió rápidamente a la planta superior con Hannah y Beth para dejar sus cosas en la habitación que compartirían. Desde allí, la vista de los árboles imponentes y el cielo despejado era como sacada de una postal, y el sonido suave del viento entre las hojas creaba una serenidad que envolvía el lugar.
—Te lo dije, ¡pasaremos el mejor verano de todos! —Beth sonrió, lanzándose sobre la cama. Lily-Rose asintió, convencida de que no podría ser de otra manera.
Esa primera tarde pasó volando, y apenas pudieron deshacer sus maletas antes de que Hannah las arrastrara afuera, emocionada por enseñarle a su amiga cada rincón del lugar. El sol aún brillaba en el cielo cuando comenzaron su pequeña excursión por los alrededores de la cabaña, cruzando un sendero bordeado de árboles frondosos que se mecían suavemente con el viento.
