Teacher Love | Kivi

Capítulo uno: Puntualidad.

Narra Chiara.

Jamás en mi vida soñé con trabajar de profesora, y menos en un instituto de prestigio como era Summerfield. Hace menos de un mes estaba en Menorca, surfeando las olas y cantando en bares cada que podía, actualmente estaba corriendo por las calles de Madrid, rezando porque el tiempo retrocediera y así poder llegar a tiempo a mi primer trabajo serio.

—¡Hola! Es decir, buenos días. —Saludé al hombre que estaba en la entrada del instituto, él me miró algo confundido. —Me llamo Chiara Oliver, soy la nueva profesora de inglés.

—Oh, sí, sí. He escuchado sobre eso. —Movió la mano sin interés. —Los docentes están en el auditorio, mira, debes seguir derecho por ese pasillo. —Apuntó hacia un lugar. —Y más o menos a mitad de pasillo, verás una puerta gigante con un cartel que dice auditorio, ahí están.

—Gracias..

—Manuel, pero llámame Manu. Soy el portero. —Se presentó y me ofreció la mano, la tomé sonriéndole. —Apresúrate que vas tarde.

—¡Sí! Muchas gracias, Manu.

Sin pensarlo mucho más corrí hacia el auditorio, habían algunos alumnos quienes me miraban curiosos, los esquivé con facilidad y pronto estuve frente a la imponente puerta. Respiré profundo y abrí.

Lo primero que vi fue a una chica de pie en el escenario. Era bajita, llevaba una melena pelirroja con algunos rizos y una gabardina marrón. Sus ojos oscuros se detuvieron en mí mientras hablaba, se quedó con la boca abierta y no pude dar un paso más. Era la chica más guapa que había visto en mi vida.

—¿Quién eres?

Preguntó con molestia, de inmediato noté que no estábamos solas. Frente a ella, varios profesores se dieron vuelta en dirección hacia mí, de inmediato Alex se puso de pie y corrió hacia mí.

—¡Kiki! Juro que te mataré, ¿No leíste los cientos de mensajes que te envié?

—¡Sí! Los vi, pero me quedé dormida, perdón. —Hice un puchero, él me tomó de la mano y me guió hacia dónde estaba sentado.

Algunos profesores me saludaron con una sonrisa, otros ni siquiera me miraron, seguían esperando a que la pelirroja del escenario siguiera hablando. Cuando me senté junto a Alex, recién la chica continuó hablando.

—Bueno, siguiendo con lo que decía antes de la interrupción; Este año el gobierno nos ha dado la posibilidad de escoger a uno de los cuartos para realizar una gira de estudios por Paris a fin de año. —Explicó mientras caminaba por el escenario, yo no podía quitarle el ojo de encima, era muy atrayente. —Propongo que la forma de escoger al curso sea mediante su esfuerzo de este año, los estudiantes no saben acerca de esta oportunidad, pero aún así, hay muchos cursos que ya están moviéndose para tener dinero e irse de gira de estudio por ellos mismos. El curso que escojamos deberá ser el más destacado en términos de nota, asistencia y aporte al instituto.

Noemi, la directora del instituto asentía con una gran sonrisa. La conocía, semanas antes tuve que venir a firmar el contrato, era una mujer cariñosa y cercana, aunque por lo que me dijo Alex, lo mejor era llevarse bien con ella, porque cuando quería ser mala, era el mismo diablo.

—¿Tú estarás a cargo de esa elección?

Una chica pelirroja preguntó, a diferencia del resto, llevaba ropa mucho más informal y se veía más cercana que el resto. 

—No, lo escogerá Noemi. —Respondió la otra chica. —Yo tuve el placer de asistir a una reunión con el ministerio de educación junto a Noemi, por eso he dado la información yo.

Noté una tensión entre las dos chicas, por suerte, el ambiente fue roto debido a otro profesor el cual preguntó sobre el proyecto. Yo dejé de tomar atención, no era una información relevante para mi puesto de trabajo. Revisé mis redes sociales, es decir, revisé por tercera vez en el día el perfil de instagram de mi exnovia, aún no subía nada. Solté un suspiro.

—Disculpa, estás en mi lugar.

Levanté mi mirada hacia la chica que segundos antes, era el centro de atención de todos en el auditorio. El resto de profesores conversaban entre ellos, al parecer, la reunión de docentes ya había acabado.

—Perdón.

Me puse de pie con rapidez, ni siquiera noté cuando mi bolso golpeó el café que estaba sobre la mesa y se derramó todo en el piso. De inmediato todos se quedaron en silencio, sentía la mirada de los profesores como agujas en mi nuca, sonreí de lado nerviosa y noté que los ojos de la pelirroja se volvieron aún más oscuros.

—Fue un accidente.

Genial, Chiara. Como si ella no lo supiera.

Ella asintió, se agachó recogiendo lo que quedaba de café y se alejó de mí. Alex me miraba sorprendido, me hizo una seña para que fuese ayudarla así que eso hice. La seguí hasta el basurero.

—Lo siento, de verdad. ¿Te manché? Dios, dios, soy un desastre. ¿Necesitas otro café? Voy ahora a comprarte otro, te lo prometo. ¿Prefieres el café cortado o no...? Tienes pinta que prefieres el café puro... ¡No es algo malo lo juro! Solo que te ves muy adulta, y los adultos toman el café así, creo. Mierda. ¡No! Mierda no. Juro no volver a decir groserías en un colegio, perdón, perdón. —Hablé de manera apresurada, ella se quedó en silencio evaluándome, tenía miedo, sentía como mis piernas temblaban. —Di algo por favor.

—Me llamo Violeta Hódar. —Estiró su mano hacia mí, con duda la tomé y me sorprendí al notar lo suave que era su piel. —No te preocupes por eso, de cualquier forma la persona que me hizo el café olvidó ponerle la leche, y me sirvió café puro. No eres la única que piensa que bebo eso.

Y sonrió. Un hoyuelo en su mejilla se llevó toda mi atención, estuve a punto de soltar un suspiro como una colegiala enamorada. Aclaré mi garganta de inmediato para así despejar mi mente, definitivamente tenía un crush con ella.

—Soy Chiara Oliver, la nueva profesora de inglés.

—Un placer conocerte, Chiara. Confío en que serás una buena profesional. —Me soltó la mano que aún estaba entre las suyas, ay mierda. —aunque hoy hayas hecho un espectáculo.

Mantenía una sonrisa en su rostro, pero sus ojos por una extraña razón no me daban la confianza necesaria. Parecía que fingía amabilidad.

—Sí, perdón por eso igualmente.

—Perdón solo se le pide a Dios. —Perfecto, tengo un crush con una monja. —No te preocupes Chiara, el primer día siempre es caótico.

—Pf, ni que me digas.

—¿Es tu primera vez siendo profesora?

—¿Tanto se nota?

—Bueno, un poco sí. —Soltó una risa baja, sonido que me hizo sonreír instantáneamente. Su mirada de pronto endureció y dijo. —Entonces, como consejo; Intenta siempre llegar al trabajo antes de tus jefes, cuando vayas a entrar a un auditorio hazlo en silencio y golpeando antes, y por último, no escojas blusas con tanto escote la próxima vez. Trabajamos con niños y adolescentes, tenemos un código de etiqueta.

Me quedé muda al escucharla, bajé la mirada hacia mi vestimenta y fruncí el ceño. Sí, la blusa tenía un poco de escote, ¡Pero casi nada! Cuando pensé en replicarle, ella ya se había alejado y estaba con un grupo de profesores. ¿Qué carajo había ocurrido?

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Holaholaaa, ¿Les está gustando hasta ahora? Seguramente actualice un 2do capítulo hoy o mñn, porque el AU en twitter va más adelantadoo.