Teacher Love | Kivi

Capítulo cuatro: Algo gay.

Narra Chiara.

Llegué a mi departamento a tirarme al sofá, nunca pensé que trabajar de profesora fuese tan cansador. Miré la hora, eran apenas las siete de la tarde, pero mis huesos no daban para más. Era como si hubiese corrido una maraton, aunque esa definición no se alejaba tanto a lo que hice. Todos los cursos que me tocaron se encontraban en el cuarto piso, ya no quería más.

De cualquier forma, mi primer día fue un éxito. 

Noemi me felicitó, al parecer, alguien le contó acerca de mi actividad de la lana, en un principio pensé que me regañaría, pero tan solo me dedicó una sonrisa y algunas palabras en agradecimiento. Otro detalle importante que descubrí fue que el 4C, era uno de los cursos más criticados por los docentes. Todos coincidían que era una tortura dar clases en ese curso, pero yo no pensaba eso, ese curso fue el que mejor se portó en mi clase, a pesar de que al final golpearon a Violeta con una lana en la cara.

Violeta.

La profesora de literatura, era un molesto grano en el culo.

Cada vez que nos cruzábamos en los pasillos, no era capaz ni siquiera de mirarme para saludar, o dedicar alguna sonrisa. Tuvimos una minidiscusión por mensajes, al parecer, ser profesora de literatura la volvía en una versión humanoide de la RAE, más insoportable y más guapa, a decir verdad. Yo, en cambio, detestaba escribir con comas, mayúsculas o palabras completas en chat, era un desperdicio de tiempo, al final de cuentas, lo importante era que el mensaje se entendiera, y todos mis mensajes sí se entendían.

Solté un suspiro al recordar a Violeta, la cual, por lo que supe, ofreció su casa para realizar una fiesta este viernes. Juanjo, uno de sus amigos, escribió en el chat de profesores acerca de una fiesta en "mi honor", para festejar a la nueva profesora. Y grata fue mi sorpresa saber que Violeta no solo asistiría, si no que además, prestaría su casa para reunirnos.

Decidí levantarme del sofá, si seguía allí, seguramente me quedaría dormida y aún no cenaba. Me preparé macarrones con queso, eran una mezcla ya hecha, así que no tardé más de diez minutos, luego me dispuse a ver la televisión un rato.

-

Segundo día de trabajo, y estaba a punto de renunciar.

Saludé a todos con un "hola" general en la sala de profesores, caminé hacia mi escritorio el cual estaba a un lado del de Alex. Dejé caer mis cosas en la silla, con cuidado, dejé mi café sobre la mesa y me estiré a besar a mi hermano en la mejilla.

—Pf, ¿Y esa cara?

Se burló de mí, le saqué la lengua antes de sentarme en la silla a su lado. Hasta el momento, solo estábamos nosotros, Naiara, Juanjo, Cris, Omar y Suzete. No pude evitar recordar el consejo que me dio Violeta el día anterior, "siempre intenta llegar antes de tus jefaturas." Al parecer, profesora perfección tuvo una falla hoy.

—Necesito vacaciones, por favor.

Seguí bebiendo mi café para así intentar despertar, prendí mi computadora y comencé a revisar mi horario. Por suerte, hoy solo tenía dos clases en todo el día, eran cursos que aún no conocía y eso me generaba algo de ansiedad.

No era normal en ese instituto que los profesores cambiaran, o que llegaran nuevos. Noté que yo era la novedad entre los alumnos, cada vez que recorría el patio, sentía sus miradas sobre mí, intentaba ignorarlo lo máximo posible, pero, sí me generaba ansiedad pensar en qué pensaban de mí adolescentes de 16-17 años.

—Hoy te toca con mi curso, ya están amenazados, no te preocupes. —Ruslana habló detrás de mí, solté una carcajada y besó mi mejilla. —Es el 4A, el mejor cuarto, debo decir.