Teacher Love | Kivi

Capítulo cinco:

Narra Chiara:

A diferencia de lo que pensé por la mañana, el día pasó mucho más rápido gracias a que no tenía que dar muchas clases ese día. Aproveché de adelantar en mis clases de la próxima semana, hasta el momento la actividad de la lana me sirvió no solo para llevarme mejor con los estudiantes, si no que además pude visualizar de mejor manera el nivel de inglés que había en cada curso.

—¿Qué curso te toca hoy? —Martin preguntó apenas me vio cruzar el umbral de la puerta, estaba solo él en la sala de profesores debido a que cada dupla estaba avanzando en el proyecto del medioambiente.

—1C, es mi primera clase con ellos.

—Se portan bien, no te preocupes.

Me senté a su lado, él estaba revisando unas pruebas, espié un poco y me di cuenta que se trataba del 4C, el curso de Violeta.

—¿Qué tal los trabajos?

—¿Quieres la verdad? —Me miró con una ceja alzada, asentí en respuesta. —Horribles.

Me reí en voz baja, por lo poco que conocía de Martin, noté que era un chico exigente, el cual no aceptaba ni le gustaba la mediocridad. De pronto Violeta entró a la sala, pude ver la expresión de pánico en el rostro de mi amigo, pero desapareció apenas notó que la pelirroja se dirigía a mí y no a él.

—Oliver, ¿Cuántas clases tienes hoy?

—Buenos días Violeta. —Dije con ironía, ella ni siquiera se inmutó, esperó a que respondiera su pregunta. —Solo dos.

—¿Tienes una ahora?

—Sí, en el 1C.

—¿Y luego?

—Libre hasta las tres, luego tengo clases en el 3D.

—Perfecto, entonces te espero en la sala de literatura luego de tu clase en el 1C.

—¿Tú no tienes clases?

Me parecía extraño, principalmente porque Violeta era la profesora jefe de literatura, y además, líder del sindicato de profesores. Alex me explicó que ella casi no tenía tiempo, por eso se apiadó de mí al tener que trabajar con ella.

—Sí, en el 4C, pienso darle las instrucciones del proyecto de la próxima semana y darles la clase para que avancen en eso. 

—¿Y luego los dejarás solos?

—No, claro que no. —Frunció el ceño, como si tan solo pensar en eso significara un daño. —estaremos vigilándolos y además avanzando en lo nuestro, hay que aprovechar el tiempo.

El timbre dio por finalizada nuestra conversación, Martin seguía allí, escuchando cada palabra con curiosidad pero sin emitir comentario alguno. Violeta se despidió de nosotros, deseándonos un buen día y desapareció de allí.

—Pf, pobre de ti que te tocó trabajar con ella.

-

La clase en el 1C fue tranquila, a diferencia de lo que pensé en un principio. Los estudiantes acabaron la actividad diez minutos antes del cambio de hora, es por eso que decidí darles el resto del tiempo para que hicieran lo que quisieran, siempre y cuando se mantuvieran dentro de la sala. 

Paul llegó cinco minutos antes del cambio de hora, lo saludé con una sonrisa y lo dejé con el curso, luego me dirigí hacia el salón del 4C.

Los estudiantes estaban solos, a diferencia de lo que me dijo Violeta minutos antes. Apenas me vieron, algunos se acercaron a saludar, otros en cambio, estaban algo confundidos al verme allí.

—¿No nos tocaba con la profe Violeta? —Una estudiante preguntó con evidente confusión, asentí en respuesta.

—Sí, ya debe estar por llegar.

Me senté en el escritorio mientras esperaba, no sabía si empezar ya con las indicaciones o esperar a la pelirroja. Por suerte, Violeta no tardó en llegar, se veía molesta así que solo le dediqué una sonrisa en forma de saludo.

—Chicos, siéntense en sus puestos y guarden silencio, por favor.

Dejó unas carpetas en el escritorio, sus ojos se detuvieron en mí, de inmediato me puse de pie a su lado y volvió su vista a los adolescentes.

—Tengo que darles la indicación de algo, escuchen con atención porque no volveré a repetirlo. —Se puso delante del escritorio, apoyando su cuerpo en este. Yo decidí quedarme detrás de la mesa, fingiendo ordenar unos papeles que estaban repartidos. —La próxima semana será orientada a la concientización del medioambiente. —Se escucharon varias quejas, pero ella no les dio importancia y prosiguió. —Como curso deberán generar un invento a partir de elementos reciclables, ya sean tapas de botellas, hojas de diario, etc. Esto se presentará el próximo viernes, así que aún queda tiempo, pero les recomiendo que ocupen esta hora de clases para pensar ideas y ya ir viendo hacia dónde apuntará su proyecto. Tengan en cuenta que serán evaluados, así que a trabajar. —Varios susurraron entre ellos. —La profesora Chiara y yo estaremos a cargo de ustedes y el proyecto. Somos un equipo, por lo que si vemos a alguien que no está aportando en el proyecto, tendrá la nota mínima.

Asentí en silencio, sin saber muy bien que agregar a las palabras de Violeta. La pelirroja volteo hacia mí, dándome a entender que debía decir algo más, aclaré mi garganta y dije.

—Sé que serán capaces de lograr lo que se propongan, siempre y cuando trabajen en equipo.

—Con la profesora Chiara estaremos avanzando en el tema de las decoraciones para la próxima semana, así que ustedes organícense para elegir el proyecto.

Violeta dejó al curso en un diálogo mutuo, se aproximó a mí y se sentó en la silla que minutos antes ocupé yo. Rápidamente fui a buscar otra silla para ubicarme a su lado.

—Chiara, he estado buscando ideas en internet y descargué algunas imágenes para orientarnos. —Me explicó mientras prendía su computadora.

El fondo de pantalla era una foto de un sólido color azul marino, habían algunas carpetas en la pantalla, todas relacionadas con trabajo, abrió la que decía "Proyecto medioambiente Chiara." Estuvimos varios minutos hablando de sus ideas, noté que era una chica muy perfeccionista, se fijaba hasta en el último detalle y se enfadaba cuando yo no tenía mucho que opinar respecto a sus ideas.

—Tengo material en la sala de literatura. —Miró la hora en su reloj, luego volteo hacia los estudiantes quienes ya estaban más ordenados gracias al liderazgo de su presidenta de curso. —Si quieres puedes ir a buscarlo tú, mientras yo me encargo de que esto no acabe en pelea.

Luego de decir esa frase, algunos estudiantes se quejaron frente a la votación, comenzaron a elevar la voz, pero bajaron la intensidad apenas Violeta se puso de pie y caminó hacia la presidenta de curso.

Decidí obedecer a Violeta, me levanté de la silla y me encaminé hacia la sala de literatura; Sería un largo día de trabajo.