Enemies to lovers - Han Seojun -

୧ Cap 1 ୨

Ha-nae

Tomar la decisión de regresar a Corea fue difícil, amaba los Estados Unidos, había hecho una vida allí pero ahora llegó el momento de regresar a casa, estaba afuera del aeropuerto esperando que llegará Suho a recojerme, éramos mellizos y siempre hemos estado juntos desde pequeños, pasaron minutos y no llegaba, no tuve de otra que llamarlo, a buena hora contesto si no ya hubiera esto maldiciendo por no tener consideración con su propia hermana.

Suho: Ya estoy llegando. - su voz neutra se escuchó a través del móvil.

Ha-nae: Que bueno - me mostré alegre pero en realidad lo quería matar por dentro.

Colgó la llamada y minutos después ya estaba al otro lado de la carretera, se acercó sin ni siquiera saludarme ni me volteo a mirar y se realmente me dolió, había cambiado bastante desde la muerte de su amigo Seyeon y lo sucedido también con su otro amiguito el cuál no me caía para nada, Han Seojun, no lo había visto desde hace un año que me fuí a los Estados Unidos antes de la muerte de Seyeon.

Ha-nae: Oye - toque su hombro - ¿no me vas a saludar? - mostre una sonrisa sarcástica - a tu hermana.

Suho: Me llamaste, eso cuenta como un saludo. - me respondió frío.

Ha-nae: Uuush.

Hice una mueca enojada, tomamos un taxi para llegar a casa pero no era lo que me había imaginado. Ya al estar afuera Suho no abrió la puerta de su casa si no la que estaba enfrente de aquella, me miro neutro mientras lo fulminaba con la mirada parada de brazos cruzados.

Suho: Toma - me extendió la mano donde tenía la llave de la casa que acaba de abrir - es tuya.

Ha-nae: Pensé que viviría contigo, como antes, pero... ya veo que no - tome las llaves de mala gana y entré cerrandole la puerta en la cara.

¿Fue una mala idea regresar?

No, sacudi la cabeza, me pasee por toda la casa y era casi igual que la de Suho, odiaba estar aburrida así que me puse un short negro con una camisa hasta la cintura, era mi atuendo favorito y muy cómodo, tome las llaves y salí, fuí a una tienda de maquillaje para ver qué me podía comprar, usaba maquillaje pero no bastante, solo para reuniones o fiestas, que era lo que más me gustaba,había ya ido varias tiendas de maquillaje hasta que se hizo de noche, fui a una donde un rubor que me llamó la atención a mi costado estaba una chica pelicastaña, bonita, de ojos miel, vestida con el uniforme de la escuela ¿saebom?, esa escuela era a la que iria con Suho, ella estaba mirando el maquillaje que era nuevo, no le tome mucha importancia hasta que entraron un grupo de chicas adolescentes, Park Semi estaba entre ellas, era mi enemiga hasta la muerte, aunque nunca estudiamos juntas si nos habíamos encontrado en varias ocasiones, mire a la chica quien estaba pálida al verlas, parecía a ver visto un fantasma y sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas.

Ha-nae: Oye - la mire preocupada - ¿Estas bien?

Ni siquiera me respondió salió huyendo de la tienda, fui tras ella esperando detenerla pero cuando entramos a un callejón, una motocicleta nos sorprendió de repente que aquella cayó al suelo, la chica y yo también caímos, mire a la chica.

Ha-nae: ¿Estas bien?

X: Si.

Ha-nae: Será mejor que te vayas a casa.

X: Si, sería lo mejor.

Mire aquel chico motociclista quien se quejó de dolor, me levanté y me acerque a el mientras me ponía un mechón de cabello atrás de la oreja.

Ha-nae: Disculpe ¿Esta bien?

El chico se quitó el casco y sacudió la cabeza, me miro y los ojos se me abrieron, esto no me lo esperaba, podía reconocer aquellos ojos cafés rasgados que tanto odiaba con todo mi ser, era Han Seojun.

Seojun: ¿Tu...?

Ha-nae: Para lo que me faltaba - aparte la mirada de el y me pase la mano por el rostro.

No recibí ninguna respuesta de el, me tiro su casco y salió corriendo con un grupo de chicos que iban atrás de el, no había cambiado en nada, seguía metiéndose en problemas como siempre, los seguí esperando que no me vieran pero al llegar donde estaban ellos, vi como uno del grupo de chicos golpeaba a Seojun, si realmente se lo merecía pero... tampoco quería que se volviera a meter en problemas, aunque siempre se lo sacaría en cara, mire a mis costados esperando algo para ayudarlo, me encontré con una alarma que estaba enfrente mío, al otro lado, dios, espero no volver a involucrarme en los pleitos de este idiota. Cuidadosamente me acerque a donde estaba la alarma y presione el botón, para que después ese grupo de chicos salieran corriendo como cobardes, salí de mi escondite mientras retrocedía mis pasos con el casco en mano pero choque con alguien, voltie y me cruce con sus ojos una vez más, como odiaba a este tipo.

Seojun: ¿Que crees que haces? - me pregunto en un tono neutro.

Ha-nae: Salvandote el trasero - dije sarcástica entornando los ojos fijos en los de el.

Seojun: ¿Así? No me digas - su tono sarcástico me daba escalofríos.

Ha-nae: Fijate que si te digo. - dije en el mismo tono que los músculos de la mandíbula se me tensaron.

Seojun: ¿Que haces aquí?

Ha-nae: No te importa - le di una sonrisa sarcástica digna de mi, totalmente.

Seojun: - se puso serio y entorno los ojos - Como odio esa sonrisa. Quitatela se te horrible. - fruncio el ceño mientras me lo decía en un tono molesto.

Ha-nae: No pedí tu opinión. - me puse seria.

Me di la vuelta y empecé a caminar terminando con la conversación, aunque no del todo, ya que gritaba mi nombre para que me detuviera.

Seojun: ¡¡HA-NAE!! ¡¡MI CASCO!! ¡¡DETENTE!! ¡¡HA-NAE!!

Corrí sin darle importancia sus gritos, pero ya al estar en casa, me di cuenta que me había llevado conmigo su casco, lo deje en la encimera de la cocina, ya andaba cansada de tanto correr hasta casa, mañana iba hacer fin de semana y en dos días tendría que ya regresar a la escuela, a mi antigua escuela, nadie sabía quien yo era, ni que era hermana de Suho, ni hija de un actor, todo por petición mía, quería una vida normal no una donde me reconozcan por mi padre famoso, me eche en la cama, esperando mañana tener un buen día.

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