- ¿Por qué tu tía tiene morada en su mejilla? - Oí susurrar a un niño.
Al fin es el esperado viernes *sarcasmoooo* y el muy buen manipulador de mi hermano estaba consiguiendo lo que queria, otra vez. Por ende, mi casa estaba rodeada por una cantidad de tres niños de alrededor de once años jugando a los videojuegos y comiendo comida chatarra.
- Larga historia. - Le respondió Billie con una sonrisa.
- Cuantala. - Dijo el niño curioso.
- Veras...
- Oye Billie. - Lo interrumpi asomandome entre el y su amigo. - Recuerda la promesa que le hiciste a mamá. ¿Quieres que se enteré que estabas a punto de contar el secreto, Bill? - Hice un puchero.
Me miro alarmado.
- ¿Que quieres? - Dijo alerta.
- Mañana Noel y yo iremos a una fiesta. - Solté.
- ¿Esa fiesta a la cuál Dan no te deja ir? - Asenti lentamente. - Y quieres que te cubra.
- Eres un niño listo. - Le desordene el cabellos.
- Aleja tus garras de mi, bruja. - Dijo alejándose.
Puse los ojos en blanco.
- Lo hare. - Miró a su amigo. - Pero con una condición.
- ¿Cuál?
- Que me compes dulces y que dejes a Liam quedarse a dormir. - Y allí esta su cara de poker.
- ¿Quién es Liam? - Ladeé mi cabeza.
- Yo soy Liam. - Dijo el niño junto a mi hermano. Aw era tan tierno. - Un gusto preciosa. - Y ya la tenía que cagar.
- Está bien. - Dije.
- Cerremos el trato entonces. - Escupió en su mano y yo hice lo mismo con la mia para luego chocar nuestras manos.
Sonó el timbre.
- Seguro es Colin, ve a abrir que ya es mi turno para jugar. - Y dicho eso se levantó y tomo el contros del videojuego.
Este niño me cree su sirvienta.
Abrí la puerta para encontrarme frente a mí un Dios Griego en persona.
Virgen Maria ten piedad de mí.
Era alto, de cabello chocolate que le caia por la frente, tenía ojos marrones y una sonrisa de muerte. Lo mire divertida al ver que llevaba una camiseta de Nirvana.
- Tu no eres Colin. - Solté.
Estúpida.
- ¿Que? Yo no soy ese hijo del demonio. Me llamo Ashton. - Me dio una sonrisa.
- Yo sere un hijo del demonio pero tu eres un bueno para nada. - Un niño idéntico a él me miro coqueto. - Yo soy Colin y tu eres...
¡ ¿QUE DEMONIOS LES PASA A LOS NIÑOS DE AHORA?!
- Demasiado mayor para tí. - Puse los ojos en blanco.
- No hay edad para el amor preciosa. - Me guiño un ojo.
- Entra antes de que te cierre la puerta en la cara, niño. - Gruñi.
- Tienes actitud, me gustas. - Me volvió a guiñar el ojo.
¿Que hice para que me castigues así Dios?
- Colin, deja de coquetear con la chica, parece de las que te bajarian los dientes de un puñetazo. - Rodo los ojos.
- Esta bien. Esta bien. - Entro a la casa sin despedirse.
- Lo siento por eso. - Dijo Ashton apartando la mirada de detrás de mi para verme. - Se creé el gran conquistador porque dos niñas se pelearon por el en la escuela.
- Yo lo siento desde ya porque si tu hermano sigue así, mañana despertará pelado. - Bromee.
- No seria nada malo. - Me guiño un ojo. - Pues yo ya me eh presentado. ¿Como te llamas, rubia?
Me apoyé en el marco de la puerta.
- Kurt. - Dije divertida.
Alzó una ceja.
- ¿En serio? - Se cruzó de brazos.
- ¿Me estas llamando mentirosa? - Lo miré fijamente.
- No estoy diciendo eso, solo que me parece un nombre...
- Raro. - Complete.
- Curioso. - Una sonrisa ladeada se formo en sus labios. - Creo que hay una interesante historia detras de ese nombre.
- No es nada del otro mundo. - Me escogí de hombros.
- Pues yo creó que es interesante. - Se lámio los labios. - Algún día deberíamos salir.
- ¿Crees que tienes tanta suerte, cariño? - Dije desafiante.
- ¿Tienes algo mejor que hacer, rubia? - Me miró interesado.
- Pues, debería consultar en mi agenda. - Me miré las uñas.
- ¿Crees que tienes un espacio para mañana a la tarde? - Preguntó divertido por la escena que estábamos haciendo.
- Puede ser que lo tenga. - Le respondí tratando de hacer que mi voz diera a entender que lo estaba pensando.
- Enronces te veo mañana, rubia. - Y dicho eso me guiño un ojo para luego irse caminando por el pasillo.
- Vaya que tiene un lindo trasero. - Dijo Noel apareciendo junto a mí.
Asenti.
- Y sexy. - Tía Sarah apoyo su barbilla en mi hombro.
Noel y yo asentimos.
- Y su voz me dio como cuarenta orga...
Miré a mí mamá abriendo mis ojos con cara de asco.
- ¡MAMÁ! - Grité.
- ¿Qué? - Me miró confundida. - Soy una mujer soltera. - Dijo metiéndose dentro de la casa. Sarah, Noel y yo la seguimos cerrando la uerta detrás mío.
- Tu madre tiene razón. - Dijo Tía Sarah. - ¿Quien podría resistirse... - Se acercó al trasero de mamá tocandolo. - a Billie y Kurt?
Un coro de "diu" se escucho detras nuestro. Me giré para ver las caras de trauma que tenían los niños en ese momento.
- Oh, vamos. - Tía Sarah los miró. - Se que ustedes seguramente pequeños pervertidos habrán visto varios Billies y Kurts al descubierto.
Los niños se miraron entre si para luego sonrojarse y empezar a silbar nerviosamente.
Oh, mierda. Estaba a cargo de una manada de niños calentones.
Esta sera una laaaaarga noche.
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Kurt
Humor"¿Kurt?" "¿Te llamas igual que Kurt Cobain?" "Para, Kurt ¿como el cantante de Nirvana?" Creditos de la portada: lukenoises