Capítulo 2

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Noel POV

- Kurt.

- ¿Qué?

- So.

Sentí como me daba un golpe en la cabeza.

- Idiota. - Bufo.

- Muévete. - Dije.

- No.

- Per...

- Que no.

Tomé aire.

- ¡QUE SALGAS DE ARRIBA MIO! - Grité empujándola de arriba mío haciendo que cayera de la cama.

- Mierrr... coles. - Gruño de dolor.

Me asomé por una esquina de la cama.

- Nope. - La miré divertida. - Hoy es Domingo.

Me miro mal.

- Te odio. - Achino los ojos.

- Aww. - Puse mis manos debajo de mi barbilla apoyando mis codos en la cama. - No tanto como yo, cariño.

Puso los ojos en blanco para luego levantarse y tirarse arriba de mi... otra vez.

- Mujer, baja de peso que me dejas sin aire. - Dramatice.

- ¿Me estas queriendo decir gorda?

- Nee, te parece.

Me dio una nalgada.

- ¡Oye! Manos fuera de la retaguardia. - Dije llevándome una mano al trasero. - Se que te gusto Kurt, pero sólo te veo como una hermana.

Kurt empezó a reír tan fuerte que cayo a suelo tomándose el estómago.

Empecé a reír con ella.

- Ya quisieras, Guns. - Me guiño un ojo.

- Pervertida. - Bromee haciendo que empezáramos a reír nuevamente.

Amaba a Kurt. Era de esas personas que te haría reír hasta en los momentos difíciles. Su cabello rubio y sus ojos azules brillantes llamaban la atención de cualquiera, pero ella estaba tan enfocada en no creer que alguien se enamorara de ella que no se daba cuenta. Kurt, no era de las personas que se ponían en una relación formal, adoraba estar sin compromisos. Su lema era "¿Para que enamorarte de una persona si luego te romperá el corazón?"

Y la entendía, tenía miedo. Miedo a enamorarse, miedo a tener un corazón roto, miedo a... decepcionar a alguien como lo hicieron con ella.

Verán. Sus padres se divorciaron hace apenas cinco meses, luego de que su padre y su madre se dieran cuenta que ya no se amaban. Eso la destruyo, ella adoraba la relación que tenían. Así que hace apenas dos semanas se mudaron a un departamento en New York. La tendencia de Kurt y Billie, su hermano pequeño de once años, quedo a su madre y la de su hermano mellizo de Kurt, Dave a su padre, quienes se han quedado en California.

Y como buena amiga que soy, les suplique hasta la muerte a mis padres para que me dejaran venir a N.Y con ella y cómo sabían que los haría sufrir hasta la muerte si no me dejaban, lo hicieron con la condición de que viviera de ellas. Con Kurt extorsionamos a su madre con oscuros secretos de su pasado así que acepto rápidamente, je.

- ¡Noel! - Exclamó Kurt llamando mi atención.

- ¿Qué? - La miré.

Me sonrió divertida.

- So.

Kurt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora