Compromiso [OHSHC - Mori x OC]

Acto III - La chute

Al regreso de aquel agradable fin de semana, Takashi la había acompañado hasta su casa. Aimée agradecía mucho que los padres de Takashi le hubieran enseñado a ser de aquella manera... ¿O quizás simplemente era su manera de ser?

Al día siguiente fueron todos a sus clases y por la tarde, durante las horas del club, Aimée se fue directa al salón de ballet para empezar a entrenarse. Estaba algo nerviosa, ese fin de semana ni siquiera había hecho estiramientos y encima el domingo había comido demasiado porque no quería que Takashi se preocupara.

En el aula, Aimée empezó por hacer estiramientos y luego se puso a practicar algunos movimientos. Se pasó el rato así hasta que llegó el profesor de ballet y, poco a poco, sus compañeras. Esa clase duró un poco más que de costumbre porque se preparaban para las audiciones de una obra. El profesor había escogido no decir cuál sería para ver qué escogían bailar durante aquellas audiciones.

Al salir, Mitsukuni y Takashi la esperaban fuera. Honey sonrió ampliamente al verla.

- ¡Aimée-chan! Hemos oído que dentro de tres semanas serán las audiciones. ¿Podremos venir a verte? ¡Por favor!

Aimée lo miró y le sonrió levemente.

- Son públicas así que sí, podéis -dijo con suavidad.

Takashi se avanzó para coger la bolsa en la que llevaba las cosas de ballet, para llevársela hasta que llegaran al coche.

- ¡Genial! -respondió Mitsukuni emocionado- Takashi y yo tenemos muchas ganas de verte. Por cierto, ¿vendrás a ver el campeonato de kendo? Es este sábado.

Ella asintió levemente con la cabeza, sonrió y luego miró hacia Takashi.

- Por supuesto, no me lo perdería por nada del mundo. Ya he reservado mi plaza.

Honey parecía feliz con aquella respuesta y notó que su primo sonreía levemente al oírlo. Lo habían hablado la noche anterior. Mitsukuni le había preguntado si sabía si Aimée iría y Takashi le respondió que no lo sabía y que tampoco se lo había pedido. Le sorprendió un poco que ya hubiera reservado su plaza e incluso le hizo sentir que le importaba a Aimée. Claro, era su prometida y trataban de ser amigos... Y Takashi pensaba que eso iba por buen camino aunque no se sentía como con Haruhi. Ella era su amiga, él lo sabía, pero Aimée... No sabía si era por ser su prometida, porque sabía que tendrían que casarse, o si se habría sentido de aquel mismo modo sin este compromiso, pero Aimée lo hacía sentirse diferente. Ella era una chica amable, inteligente y bellísima. Era elegante y dulce al mismo tiempo y la había visto sacando su "mal carácter", cosa que no le había desagradado. Sabía que aún necesitaban conocerse más porque Aimée era mucho más de lo que mostraba aún, pero las barreras estaban cayendo... Y Takashi no podía evitar pensar que era una chica a la que, quizás, le habría pedido salir si no estuvieran prometidos. Se conocían desde hacía poco pero su interés por conocerla no venía únicamente de su compromiso ya que lo había sentido antes.

- Eso es estupendo. Te sentarás con nosotros, iré con mis tíos y mis padres. Como somos una familia bastante influyente en las artes marciales... -la miró sonriendo- E iremos en kimono, ¿qué te parece si te pasas por mi casa y vamos juntos el sábado? ¡Podremos ver para que te pongas un kimono también! ¡Seguro que te quedará precioso!

Ella lo miró sonriendo y asintió levemente.

- Claro, será un placer, Mitsukuni.

Fueron juntos hasta el coche y Takashi le abrió la puerta. Tras aquello, el chofer los dejó cada uno en su casa, empezando por Aimée.

Mitsukuni miró a su primo cuando Aimée ya no estaba con ellos.

- Parece que esto del compromiso va bien, ¿nee? Aimée es una buena chica -Takashi asintió levemente con la cabeza-. Creo que os irá muy bien juntos, se nota que está dispuesta a hacer esfuerzos también. Necesitas a alguien que haga esfuerzos por ti -Takashi lo miró interrogante-. Eres protector y leal, haces lo necesario por la gente a la que aprecias -dijo Mitsukuni mirándolo- y cualquiera dejaría que eso significara que no necesita hacer nada por ti porque tú ya eres feliz siendo así. No parece que ella vaya a aprovecharse de tu manera de ser -Mitsukuni hablaba de manera seria, era una faceta que pocos veían pero Takashi la conocía muy bien.