Compromiso [OHSHC - Mori x OC]

Acto III - Tanabata

7 de julio. Era la primera vez que Aimée no se sentía ilusionada por el día de su cumpleaños y eso que no tenía que ir a clase porque era sábado. No había hecho ningún plan sabiendo que su madre habría previsto algo por ella.

Pasaron la mañana en familia hasta el mediodía, cuando comieron juntos y, tras comer, Evgeniya le dijo a su hija que Takashi la había llamado para preguntarle si le dejaba ir a un pueblo cercano durante el fin de semana para poder disfrutar de las fiestas del Tanabata. Aimée aceptó así que a media tarde Takashi pasó a buscarla en coche, con Mitsukuni, para ir juntos a aquel pueblo. Le sorprendió a medias que Mitsukuni estuviera con él: no sabía que iban a ir juntos, su madre le había dicho que Takashi había propuesto aquello, pero al mismo tiempo sabía que muchas cosas las hacía con él. De todas formas a Aimée no le importaba: pensaba que lo importante era que era el Tanabata, un festival importante. Quizás Takashi incluso había olvidado su cumpleaños ya que con su familia no solían hacer grandes fiestas.

Mitsukuni le sonrió a Aimée.

- ¡Nos lo pasaremos genial! Vendrá todo el host club -Takashi pudo notar una muy ligera mueca por parte de Aimée al mencionar aquello pero enseguida la escondió muy bien y Mitsukuni, que también lo notó, no le dio importancia. Todos se habían dado cuenta de lo triste que parecía últimamente, y lo cansada que se la veía-. ¿Ya has celebrado el Tanabata?

Ella negó levemente con la cabeza así que Mitsukuni siguió hablando.

- Es un festival precioso, te encantará -ella asintió levemente con la cabeza y miró por la ventana. 

El coche pasó por el lado de su antiguo instituto y Takashi pudo notar la tristeza tiñendo la mirada de su prometida. Hacía unas semanas que Aimée parecía cada vez más decaída. Seguía viéndola adelgazar, comiendo poco, y al mismo tiempo entrenando demasiado. Pensó que alejarla de la gran ciudad y hacerla hacer algo diferente la animaría un poco y con el host club habían preparado aquella salida ya que el festival duraba varios días.

Llegaron al pueblo donde se alojaban en una de las mansiones de los Haninozuka. Al llegar, el host club ya estaba allí. Tamaki la acogió con su actitud de príncipe azul como siempre, dándole un beso en la mano y hablándole en francés. Desde que estaba tan decaída, Takashi notaba que cada vez que Tamaki le hablaba en su idioma, ella parecía ligeramente relajada y en cierto modo le hacía sentir un poco de inseguridad. Había empezado a centrarse un poco más en las clases de francés, él sentía que quería hacerla sentir así cuando estaba mal... y una pequeña parte de él, debido a aquella inseguridad, estaba celosa de Tamaki. Si la habían conocido, además, era gracias al padre de Tamaki al fin y al cabo así que era todo un azar que Antoine quisiera prometerla a un Morinozuka en vez de a Suoh.

Enseguida fueron a dentro para empezar a vestirse para el festival y Takashi fue a llamar a la puerta de la habitación de Aimée. Mitsukuni la había puesto en la habitación al lado de la de Takashi. Ella abrió la puerta, llevaba un vestido precioso que su madre seguramente le habría dicho de llevar, ya que ahora conocía suficientemente bien las relaciones entre ellos. Takashi entró con una caja bastante bonita y la puso encima de la cama, luego miró a Aimée.

- Es un regalo -dijo con calma, mirándola-. Si quieres puedes llevarlo esta noche.

Ella dudó un momento y lo abrió, viendo que dentro había un yukata de color verde claro con algunos girasoles. También había un obi amarillo-marrón, del color del interior de los girasoles, a juego con el yukata. Lo miró, miro hacia Takashi y luego volvió a mirar el yukata.

- Vaya, wow... es... es precioso, Takashi -miró a su prometido y le sonrió levemente-. Son... son unas de mis flores favoritas, gracias. No hacía falta, de verdad... ¿Aiko-san te ayudó a escogerlo?