𝑩𝑶𝑹𝑵 𝑻𝑶 𝑫𝑰𝑬 |||
"El rey Viserys I Targaryen sabía que la rivalidad entre su familia debía terminar, por lo que después de que sus nietos le sacarán el ojo a su hijo en un conflicto en Driftmark, decidió que era hora de ponerle fin a todo...
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120 DESPUES DE LA CONQUISTA,
KING'S LANDING.
Algunos rayos de sol lograban entrar por las ventanas de las cámaras privadas de la reina Alicent, quien se encontraba pasando tiempo con sus dos hijas: Helaena y Daenys, de once y cinco años respectivamente. La Hightower sonrió suavemente, acariciando las hebras platinadas de su hija mayor, la cual tenía una araña entre sus manos, acariciándola con suavidad y estando atenta a cualquier movimiento o detalle de la pequeña criatura. Mientras, Daenys no podía evitar sentir algo de aburrimiento, mientras observaba a su hermana sin prestarle demasiada atención. Soltó un suspiro, desviando la mirada y volviendo a jugar con sus muñecas, aunque después hablo.
-Madre... -Musito la menor, girándose a ver a su progenitora.
-¿Qué sucede, cariño...?
-¿Cuándo podré volar en Asteria...? -Cuestiono la niña, mirando a su madre con atención. Era bien sabido que a la reina consorte no le agradaba del todo que sus hijas pasarán tiempo volando en sus dragones, pues no consideraba tal actividad digna de una princesa.
-Bueno, querida... Ya llegará el momento, no te preocupes... -Respondió la Hightower, regalándole una sonrisa maternal a su hija menor.
Cuatro de sus hijos poseían un dragón; su primogénito, el príncipe Aegon era el jinete de Sunfyre, Helaena había reclamado a Dreamfyre hace poco, Daeron tenía a Tessarion y Daenys a Asteria. El único que no poseía un dragón era su segundo hijo, el príncipe Aemond Targaryen, su huevo no había eclosionado y los dragones de Pozo Dragón lo habían rechazado, recibiendo constantes burlas por parte de su hermano mayor y sobrinos por no poseer un dragón.
Tan solo unos minutos después, las puertas de los aposentos de la reina fueron abiertas, dejando entrar a su segundo hijo, el príncipe Aemond Targaryen, el cual sonrió suavemente a su madre y hermanas, para después hablar.
-Daenys, los demás y yo iremos a Pozo Dragón, ¿Quieres acompañarnos...? -Inquirió el platinado, mirando a su hermana menor. Daenys sonrió suavemente, poniéndose de píe con rapidez.
-Por supuesto, me parece bien... -Respondió la niña, para después mirar a su progenitora, esperando recibir su permiso para acompañar a sus hermanos y sobrinos a Pozo Dragón, la Hightower simplemente asintió con la cabeza en señal de aprobación.
Aemond y Daenys sonrieron, para después salir de los aposentos de su madre, en dirección al patio principal, en donde el carruaje que los llevaría al lugar los estaba esperando. Aegon puso los ojos en blanco, para después hablar.
-¿Por qué tardaron tanto...? -Cuestionó el mayor, cruzando sus brazos contra su pecho. Mientras, sus sobrinos: Jacaerys y Lucerys, subían al carruaje, al igual que Daeron y Daenys.
