𝑩𝑶𝑹𝑵 𝑻𝑶 𝑫𝑰𝑬 |||
"El rey Viserys I Targaryen sabía que la rivalidad entre su familia debía terminar, por lo que después de que sus nietos le sacarán el ojo a su hijo en un conflicto en Driftmark, decidió que era hora de ponerle fin a todo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
120 DESPUES DE LA CONQUISTA,
KING'S LANDING.
La princesa Daenys llevo su mirada amatista al ventanal que se encontraba en las cámaras privadas de su madre, la reina Alicent. La pequeña niña suspiro con frustración, mirando de reojo a su progenitora, la cual se encontraba observando la chimenea que se encontraba en la habitación. Las criadas terminaban de empacar sus pertenencias, pues esa misma tarde regresarían a King's Landing.
-Madre... -Musito la pequeña de cabellos platinados, para después ponerse de píe y acercarse a la reina consorte.
-Dime, Daenys...
-¿Por qué tengo que casarme con Jacaerys...? -Inquirió la menor, con un brillo de confusión y curiosidad en sus ojos, la Hightower llevo su mirada a su hija menor, aunque esta volvió a hablar-. Su hermano le quito el ojo a Aemond... Y el me golpeo, madre... -Menciono, pero guardo silencio cuando su madre la tomo de los brazos con brusquedad.
-Escúchame bien, Daenys... -Interrumpió la reina, mirándola a los ojos y apretando los brazos de la niña con mas fuerza de la necesaria-. Tu no te casaras con ese salvaje, prefiero morir antes de ver como eres entregada a ese bastardo... ¿Me entiendes?
La niña simplemente pudo asentir, su adorada madre nunca le había hablado de aquella manera, por lo que sintió algo de temor ante el tono que la mayor utilizo para hablarle, pero simplemente asintió con la cabeza, para después bajar la mirada. La reina finalmente la soltó, pues su criada de mayor confianza, Talya, había ingresado a la habitación.
-La mano, majestad... -Informo la doncella, mientras Ser Otto Hightower entraba por la puerta, estudiando detenidamente la recamara de su hija, aunque finalmente su mirada recayó en su hija y nieta. Las criadas presentes reverenciaron y se retiraron, dando privacidad a ambos Hightower.
-Ve con tus hermanos, Daenys... -Ordeno la reina a su hija menor, mientras observaba la chimenea. La niña asintió, le regalo una sonrisa a su abuelo, la cual fue devuelta, para después retirarse de la habitación. Alicent ni siquiera se atrevió a observar a su padre, avergonzada por su comportamiento de la noche anterior. Aunque después de unos segundos, finalmente hablo-. Di lo que quieras...
-¿Y qué podría ser eso? -Pregunto el lord mano, observando a su hija menor. El comportamiento de Alicent no lo había sorprendido ni decepcionado, después de todo, ella solo se comporto como una madre que defiende a sus hijos.
