La colección de Alex era un reflejo de su propia complejidad: piezas exquisitas y otras perturbadoras, cada una con una historia que contar. Clara caminó entre los cuadros, fascinada por la mezcla de belleza y oscuridad. Alex la observaba, su mirada intensa la seguía como si intentara descifrar cada pensamiento.
-A veces, el arte más impactante es el que provoca una reacción visceral -dijo él, acercándose a ella. Sus voces eran susurros, envueltas en una atmósfera cargada de tensión.
A medida que exploraban, sus manos se rozaron accidentalmente, y Clara sintió un escalofrío recorrer su espalda. Alex se acercó más, su aliento caliente cerca de su oído.
-El deseo es un arte en sí mismo. A veces, es el que más miedo da.
Sus palabras resonaron en Clara, haciendo eco de sus propios sentimientos. Atrapada entre la lujuria y el temor, decidió jugar. Con un movimiento audaz, tomó su mano y lo llevó hacia una obra que representaba el caos de la pasión.
-¿Y si me enseñaras cómo se juega con el deseo? -preguntó, mirándolo a los ojos.
La provocación en su tono era clara. Alex sonrió, un destello de sorpresa y admiración cruzó su rostro. Así comenzó un juego de seducción, lleno de miradas furtivas y toques sutiles, donde cada momento se convirtió en un desafío.

ESTÁS LEYENDO
BAJO LA PIEL
RomanceEn el vibrante corazón de Barcelona, Clara, una joven artista en busca de su voz, se cruza con Alex, un enigmático coleccionista de arte con un pasado oscuro. Desde su primer encuentro, una chispa de deseo y conexión los envuelve, llevándolos a expl...