BAJO LA PIEL

"LA DECISIÓN"

La vida de Clara y Alex se había convertido en un torbellino de emociones y deseo, pero la intensidad de su relación comenzaba a hacerle dudar. Las noches llenas de pasión y los días de exploración artística eran un refugio, pero también ocultaban un abismo de inseguridades y secretos no resueltos.

Una noche, mientras contemplaban la ciudad iluminada desde el balcón del apartamento de Alex, Clara se sintió atrapada entre su amor por él y su necesidad de claridad. La brisa suave acariciaba su piel, pero el aire estaba cargado de tensión.

-Alex, tenemos que hablar -dijo, girándose para enfrentar su mirada intensa.

Él la observó, el ceño fruncido. Clara continuó:

-Lo que tenemos es increíble, pero siento que estamos caminando sobre hielo delgado. Necesito saber más de ti. ¿Qué hay en tu pasado que te hace tan reacio a abrirte?

Alex se quedó en silencio, sus ojos llenos de un dolor apenas contenido. Finalmente, rompió el silencio.

-Hay cosas que preferiría olvidar. Decisiones que me llevaron a perder a personas que amaba. No quiero arrastrarte a mis sombras.

Clara sintió un nudo en el estómago. Se acercó, tomando su mano.

-No me arrastrarás a nada. Estoy aquí porque quiero ser parte de tu vida, en sus sombras y en su luz. Pero para eso, necesito que seas honesto conmigo.

Las palabras de Clara resonaron en el corazón de Alex. Después de un largo suspiro, se preparó para abrirse. Clara sintió una mezcla de ansiedad y anticipación.

-Hace años, estuve involucrado con alguien que creí que era el amor de mi vida. Pero se convirtió en una obsesión destructiva. Perdí el control y, al final, la perdí a ella. Desde entonces, he estado huyendo de mi pasado.

Las lágrimas brillaron en los ojos de Clara. En ese momento, comprendió que la vulnerabilidad era un acto de valentía. Ella también había sufrido pérdidas y sabía lo que significaba tener miedo a dejarse llevar.

-Todos tenemos nuestras batallas, Alex. Pero no tienes que enfrentarlas solo. Estoy aquí para ti.

Esa noche, Clara y Alex se abrazaron, y aunque la incertidumbre seguía presente, había un nuevo entendimiento entre ellos. La decisión estaba clara: estaban dispuestos a enfrentar lo que fuera necesario para estar juntos