7._ Alerta de ¡¡¡KISS!!!

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CAPITULO SIETE


Llego a mi casa luego de la salida al lago, casi me da un patatús con León casi lo beso, si casi beso a león Baldasseroni, solo que él me respeto se diría así, puesto que nunca en la vida he besado a nadie y me daba miedo embarrarlas y dañar todo lo que he conseguido hasta ahora, pero resulta que el me hizo esa pregunta y yo respondí que no, no porque no me muriera por experimentar como besa León, solo que él tiene novia y a mí en líos de pareja no me gusta esta además de ser una cobarde suprema con miedo a el rechazo y con complejos de no saber decir NO, me gusto que lo preguntara me pareció un gesto muy caballeroso de su parte aun que no era lo que quería


Miro a mama quien frunce el ceño al verme llegar y repiquetea sus largas y bien pulidas uñas en el mármol de la mesa de la sala


- Estas horas de llegar señorita – ella mira su reloj de mano y dice – son la 01:15 de la mañana Adhara estaba muy preocupada y si te hubiera sucedido algo malo, tu padre esta allá arriba cambiándose para irte a buscar


- Lo siento mucha mama – digo agachando la cabeza con cierto arrepentimiento


- Eso dice lo a tu padre que estaba muy preocupada – dice ella señalando con el dedo acusador las escaleras


- Lo haré, de nuevo lo siento por no avisar de mi paradero no era mi intensión preocuparos demasiado – digo yo de verdad


- Adhara – dice mama con ojos preocupados – sabes que si no te sientes bien con tus nuevos compañeros podemos cambiarlo


- Mama estoy genial – digo yo – nunca me había sentido más acogida en mi vida


- Bueno yo te coloque hoy en consulta con la psicóloga de la escuela – dice y yo dijo una mirada asustada – no me mires así que te atenderá todos los miércoles


- Pero mama te imaginas si alguna de los que estudian me miran feo por eso – digo con temblor en las manos


- Pues te tocara Adhara – dice ella en tono fuerte – ves a dormir ya mañana hay clase


- Hasta mañana – me despido de ella


Sin poder consolar el llanto voy hacia mi habitación, mis lágrimas viajan como ríos desbordados por mis mejillas y mis manos intentan taparlas, cierro mi habitación con cerrojo y voy a tirarme a mi cama, pero ahogo un grito al ver una silueta en mi ventana que pasa y la cierra, prendo la luz de la habitación y veo a un enorme león en ella que camina de un lado a otro, seco rápidamente mis ojos y mejillas para luego poner cara de enojada


- Discúlpame – dice de un momento a otro – por irme así de tu cuarto esta tarde y por levantarme de esa forma cuando dijeron que tenías que besar a McGarry yo simplemente – se calla me mira y luego se gira para abrir otra vez la ventana y ya está poniendo un pie fuera cuando lo llamó


Sin pensarlo y dejándome llevar por no sé si será atracción física, pero corro hacia él y me tiro en sus brazos tomo con torpedad su cara haciéndolo doblarse puesto que para él tiene que ser difícil solo mido uno cincuenta y cinco y él tiene medida de iceberg, me pongo de puntillas y planto mis labios en los suyos, nunca en mi vida he besado a alguien excepto en estos momentos que estoy presionando mis labios en los suyos, veo que no me corresponde al beso y es algo incómodo así con mi dignidad en pedazo me coloco en mis pies dejando las puntillas y miro a otro lado, mordiéndome el labio con vergüenza

TU, YO Y MIL ESTRELLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora