TU, YO Y MIL ESTRELLAS

9._el poder de un beso

CAPITULO NUEVE

Cinco semanas después

Me levanto mirando por la ventana, aquella que me llevo a hacer cosas que... no diré que no quería puesto que desde el reto lo quería era besarlo sentía que sus labios me llamaban eran rojos, suena ridículo todo lo que he pensado, pero fue lo que sentí

Mi alarma suena sacándome de mis cavilaciones, me levanto estoy levantada desde las 3:30 de la mañana, no pegue casi el ojo y ya tengo que levantarme para ir a la escuela, saco los pies de la cama los dos a la ves si soy muy mítica ya tuve un día feo y no me imagino si pongo en el suelo el pie izquierdo primero, voy adormilada, me meto en la ducha fría para ver si me levanto y lo que me hace es querer gritar

Salgo y busco el uniforme en el vestier, me visto lo más rápido que puedo ya que el reloj no muestra nada bueno, seco mi cabello y le coloco una pincita recogiendo los mechones de adelante, pero sin tocar lo suelo que queda atrás

Salgo de la habitación y voy a la mesa del comedor en donde Carmen pone un plato de fresas con jugo, como lo más rápido posible y voy al baño de abajo a cepillarme

Salgo de la casa esperando el transporte ya que papa no me va poder llevar se fue desde temprano con mama al trabajo, miro a todos lados y veo a Elias saliendo, me mira y llama, Alexa sale de su casa y corre a donde esta Elías con su carro rojo

No sé qué hacer así que me muevo hasta la casa de al lado y me subo al carro de Elías

- Pero que le ha pasado a tu labio – pregunta Elías pasmado

- Espera yo me voy atrás con ella para ayudarle - dice Alexa – hay que cubrir esa mancha

Sale del puesto del copiloto y se sube atrás, toma asiento y saca una tinta de labios y con una gota la esparce con cuidado por mis labios. Luego toma un pañito se limpia el residuo de tinta y lo pasa otra vez por mis labios

- Yo sé que te paso – dice en un susurro

- Que me paso... - digo nerviosa

- Hace cinco semanas, en la noche estaba en la casa de Elías – dice ella en un susurro - estaba buscando lo del ensayo de literatura, y cuando estaba asomada por la ventana me di cuenta que estaba tu cuarto al frente de la de su habitación, y hay vi a baldasseroni

- No es lo que crees – digo en un susurro nervioso

- Los vi besándose – da un chillido de emoción – no me lo creo enserio los vi se veían tan monos, pero no sabía que era agresivo besando, él está muy bueno Ada

- No somos nada – digo para que Elías no escuche – ¿Elías no se dio cuenta?

- No él no ha visto nada – dice en un susurro – pero como que no son nada si lo que yo vi fue un besote