University lovers| EN CURSO/EDITANDO

13-¿Quién eres?

Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas...

-Luc nos trajo a casa, él me ayudó a subir a Camile al depa.

¿A quién se le ocurrió la maldita idea de no tener ascensor aquí? Hay estudiantes con sillas de ruedas.

-¡Rector Luc, Valentina; ¿qué están haciendo?! - Gritaron a lo lejos.

Al voltear, Leonard, con una bolsa en su mano, nos miraba atónito.

-Vamos a nuestro depa. - Respondió Camile, sin inmutarse o mirar hacia el chico, que sigue confundido.

-Te explico apenas lleguemos.

-Te lo agradecería.

Me quedé algo inquieta, y, mientras subíamos, no pude evitar querer saber de dónde había llegado Leo.

-¿Vienes de...? - Enfoqué mi vista en lo que llevaba en su mano derecha - ... ¡¿Una sexshop?!

Camile y Luc, cual padre e hija, voltearon con la misma expresión.

-Eh, rector, no es lo que piensa, ¡es de mi hermana! - Gritó -, no es mío, solo lo recibí.

No le creo nada.

-No te preocupes, yo también metía cosas de esas cuando era estudiante de Universidad. - Guiñó un ojo.

Leo se rindió y se tiró al piso avergonzado.

-Bueno eso no importa - Se incorporó se inmediato -. ¿Qué hacen arrastrando a la más bonita de la escuela por las escaleras?

-Número uno, no hay ascensor, sugiero uno, por cierto. Dos, sufrió un accidente y no puede caminar haciendo un esfuerzo grato.

-Ahora entiendo todo.

-Bueno, ya llegamos, un placer traerlas chicas. - Se despidió el rector.

-¡Adiós, papá! - Gritó al unísono.

Volteé hacia Leonard y le hice una seña con la cabeza para que me ayudara, cambió la bolsa de mano me ayudó llevando a Camile al cuarto.

Le dí un beso y la dejé para que duerma.

-Explícame, ¿qué hace la maldita princesa de papi así?

-Es una larga historia.

Le expliqué con detalles mi versión de los echos, su cara es un poema.

-Dame una razón para no ahorcarte con esta fila de condónes. - La levantó.

-¿Por que tendrás hijos si se rompe uno? -Sus ojos se abrieron cómo platos.

-¡¿Qué?! - Levantó su camisa y tocó si abdomen, revisandose.

-¿Por qué tan asustado? - Lo molesté.

-No querrás saber. - Advirtió.

-¿Isaac? - Negó - ¿Landell? No, es demasiado pasivo - Asintió - ¿Thane? No, él no estuvo en la fiesta. - Asintió de nuevo; ya me estoy empezando a cansar -, mierda, ¡Ilhan! - Asintió. - ¡OH MIERDA, ¿CON EL CAPITÁN?! ¡ESTÁS DEMENTE, CARAJO!

-¡Baja la voz o tu bella durmiente se va a despertar!

-Idiota.

-Mi dinero, recuerda la apuesta.

-¿Disculpa?

-Dijiste que no te enamorarías de ella, y, ahora me sales con que cogieron ayer y en el baño del restaurante. O sea, me debes once euros, con cincuenta monedas. - Acercó su mano, haciendo ademán de que le diera el dinero, que, por supuesto, no le voy a dar nada.

-En tus sueños saldrá un euro de mi bolsillo para ti.

-Allá tú. - Habló tedioso.

Tocaron el timbre.

¿Había un timbre?

El castaño se apresuró a abrir.

- Sorprendido, volteó a verme, cerró la puerta de golpe detrás de el - Val, tenemos visitas - Incómodo, forzó una sonrisa.

-¿Y?, si no lo conocemos, solo, déjalo ahí.

-Creo que no sería una buena idea. - Tragó fuerte.

-¿Cómo es? - Esto ya va para mal.

-Pelinegro, alto, ojos verdes azulados, muy guapo, musculoso, tiene una sexy cicatriz en su ceja, una sonrisa radiante, y dios sabrá a qué viene. - Describe mejor a las personas de lo que yo lo puedo hacer.

-Definitivamente no lo conozco - ¿Quién es?, no lo sé. -. Ábrele, quiero verlo. - Me levanté de mi asiento.

Leo abrió la puerta para ver justo al hombre que me describió.

No se ve mayor que nosotros.

-¡Buenas tardes, soy Paxton, postulante a presidente escolar!, ¿Cómo se encuentran? - Saludó frenético.

¿Qué mierda?

-¿Qué quieres? - Hablé, más fría de que costumbre.

-Vengo a hablar con Camile.

Oh, dios santo.

Nota🌙:

Travesura realizada...