Capítulo 44:Ego

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—...El planeta tiene un rostro—murmuró Rocket, cuestionando su propia existencia.

Los demás miraban con temor el rostro del planeta, cada uno sintiendo un inquietante malestar.

—¿Yo soy Groot?—preguntó el pequeño ser, dirigiéndose a Zecro, sin mostrar un gran temor.

—...Es Ego. Él y yo tenemos algunos problemas—Zecro frunció el ceño, sintiendo una vida que no debería estar allí.

—¿¡Y por qué nos metes en tus asuntos!?—explotó Rocket, sintiendo más miedo por Ego que por Thanos.

—Aterriza—Zecro no respondió a la provocación y, en cambio, dio una orden, fijando su mirada en el rostro de Ego—Él nos dejará aterrizar.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?—preguntó Gamora, intentando mantener la calma.

—Porque lo lamentará si no lo hace—todos miraron a Zecro, intrigados.

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Los Celestiales son una poderosa raza de seres cósmicos en el universo, conocidos por su inmenso poder e influencia en la creación y evolución de diversas formas de vida. Se les atribuye la creación de razas como los Eternos y los Deviantes, y han moldeado la evolución de muchas especies a lo largo del tiempo.

Ego, el planeta viviente, es un Celestial, aunque mucho más débil que un Celestial típico. A diferencia de sus hermanos, Ego no posee la habilidad de crear vida consciente y nunca se desarrolló completamente.

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—Señor, ¿quiénes son las personas que vienen?—una niña con antenas de mantis vestida de verde miró a un "hombre".

—Alguien peligroso—gruñó en respuesta, mirando a la chica—Mantis, quiero que distraigas a sus acompañantes. Dicho esto, se alejó.

Mantis miró hacia el cielo; la esperanza de ser rescatada brillaba en sus ojos. Tal vez los que vienen me salven, pensó. Su mirada se posó en la nave de Zecro que descendía lentamente hasta quedar frente a ella.

La compuerta de la nave se abrió con lentitud. Mantis se tensó involuntariamente, el miedo que Ego le había infundido guiando su cuerpo. De la nave bajaron varios seres; Mantis solo pudo reconocer a uno: Zecro, causante de la mayoría de las pesadillas de su padre.

—¿Ego tuvo otro?—Zecro miró asombrado a Mantis antes de que su mirada se posara en el suelo y gruñera molesto—Quédense con ella—ordenó a su tripulación, sin dejar espacio a discusiones.

—Mantis, recuerda lo que te enseñé la última vez; no hay espacio para fallas—la voz de su captor resonó en su mente.

—Síganme—dijo, tratando de ofrecer la mejor sonrisa posible, aunque se notaba que era falsa. Los rescatados por Zecro la miraron con desconfianza, pero decidieron seguirla.

Caminaron en un incómodo silencio durante varios minutos. En el camino observaron paisajes impresionantes: ciudades hermosas con una arquitectura exquisita,lagos que reflejaban la luz,bosques hermosos. Sin embargo, algo extraño les inquietaba; no habían visto a ningún ser vivo en todo el trayecto,ni siquiera un animal.

Después de unos minutos más, Mantis comenzó a hablar—Les voy a contar sobre Ego el Planeta. Nebula, la más curiosa del grupo, asintió con interés—Ego es una entidad cósmica que representa la esencia misma de la vida. Nació de la energía primordial del universo y se convirtió en un ser consciente que abarca todo su planeta. Ego no es solo un cuerpo físico; también es un ser emocional e intelectual capaz de sentir y pensar—los demás prestaban especial atención a la chica de antenas—A lo largo de milenios, Ego ha sido testigo de la evolución de la vida en su superficie. Desde microorganismos hasta civilizaciones avanzadas, ha nutrido y protegido a todas las formas de vida. Su conexión con la naturaleza es profunda; puede comunicarse con los seres vivos y manipular su entorno para mantener el equilibrio ecológico—tomó una pausa para respirar.

Ego ha enfrentado diversas amenazas a lo largo de su existencia, desde depredadores naturales hasta fuerzas cósmicas malignas. Uno de sus mayores desafíos fue su enfrentamiento con Zecro, el Dios de las Sombras, quien buscaba consumir su luz y sumergir al mundo en la oscuridad—Groot, Rocket y Gamora fruncieron el ceño ante esta revelación.

Los dos primeros habían viajado con Zecro y sabían que lo que Mantis decía era falso. Gamora, como la favorita de Thanos, había tenido la oportunidad de conocer a aquellos que su padre consideraba amenazas; Zecro era el dios de la Muerte, no de las sombras.

Nebula también dudaba de las palabras de Mantis, pero a diferencia de sus compañeros, que tenían pruebas de su falsedad, ella confiaba en Zecro.

—Eso es falso—gruñó Rocket, visiblemente molesto.

—¿Eh?—Mantis tembló de miedo, consciente de que había fallado. La posibilidad de que él le "enseñara" algo la aterraba. Sus ojos se llenaron de lágrimas, los recuerdos traumáticos aún frescos en su mente.

Como si fuera una señal, un gran terremoto resonó en todo el planeta. A lo lejos, un titán de rocas emergió del suelo, su presencia imponente llenando el ambiente.

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Diez minutos antes, con Zecro

Furia. Si alguien pudiera sentir las emociones de Zecro en ese momento, solo percibiría furia.

Le había dado un ultimátum a Ego: No más hijos y su vida sería perdonada. Pero el Celestial lo ignoró, y Zecro se aseguraría de que pagara por ello.

A medida que avanzaba, el ambiente cambiaba con cada paso que daba, tornándose cada vez más sombrío y aterrador. Los árboles, antes bellos y fragantes, estaban ahora secos y marchitos, un hedor nauseabundo impregnando el aire.

—Vete—la voz de un hombre resonó en el silencio, interrumpiendo sus pensamientos—Es lo mejor para ambos.

El hombre apareció ante Zecro, su cuerpo formándose a partir de los huesos como si fuera un acto de magia.

—Creí que había sido lo suficientemente claro la última vez—Zecro apretó los puños—Es obvio que no lo fui, así que seré mucho más directo: la niña se viene conmigo, y no vuelvas a tener hijos o te mataré—en un instante, Zecro se plantó frente a Ego, que estaba a varios metros de distancia—¿Fui claro?

—Ella no se va—afirmó Ego con una calma aparente.

—Oh—Zecro le miro—No te pedi opinión,cobarde—Le miro con asco

El Celestial, incapaz de soportar las provocaciones, gruñó—Tú lo quisiste.

Golpeó el pecho de Zecro, enviándolo a volar por los aires.

Todos los recursos naturales de los alrededores comenzaron a acercarse a Ego, hasta formar una enorme figura humanoide que se alzó imponente ante Zecro,quien sonrió

—Lo voy a disfrutar—Zecro sonrió divertido

Hola a todos,espero que estén bien.
Disfruten del cap(Voten y comenten si les pareció entretenido)

Chao y hasta la próxima

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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