El sol comenzaba a descender lentamente sobre el horizonte, el color azul claro comenzaba a tornarse anaranjado y apenas eran las seis de la tarde. Eso significaba que el día en la cafetería New Sunrise parecía no tener fin para YongSun, ya que su turno terminaría a las ocho de la noche. La fila de clientes continuaba creciendo, y el caos detrás del mostrador aumentaba con cada nuevo pedido.
A pesar del constante ajetreo, había algo que le ponía aún más nerviosa: la chica de la mesa veintidós.
Había pasado casi toda la tarde ahí, sentada con una expresión relajada y una sonrisa que a YongSun le resultaba extrañamente desestabilizadora. No importaba cuántas veces evitara su mirada o tratara de ignorarla, la chica no parecía tener prisa por marcharse. Es más, parecía estar disfrutando del hecho de que YongSun la evitara después del incidente del café frío en su espalda.
Cada vez que una mesera llegaba para atenderla, la chica no pedía nada fuera de lo común, pero siempre relacionado con calabaza: postres de calabaza, cafés de calabaza, e incluso galletas de calabaza.
—Si sigue comiendo calabaza, va a ponerse naranja. —murmuró YongSun para sí misma mientras terminaba de empacar algunos pedidos en la barra.
Sus intentos de ignorarla no pasaron desapercibidos para sus tíos.
Jinyoung, con su eterna sonrisa juguetona, y Jaesang, que no era su tío, pero lo quería como a uno, siempre parecía estar a punto de hacer una broma, la miraban con sospecha. Ambos habían notado el comportamiento inusual de la chica, así como la reticencia de YongSun para acercarse a ella.
— ¿Por qué no vas a hablar con ella? —preguntó Jinyoung observando a su sobrina, apoyándose despreocupadamente contra la barra como si no hubiese una fila interminable de personas esperando ser atendidas o nuevas personas esperando mesa.
YongSun, que estaba en el proceso de limpiar una taza, se detuvo y lo miró con incredulidad.
— ¿Qué? No... ¿por qué haría eso? No tiene sentido. —replicó la castaña rápidamente, volviendo a concentrarse en la tarea frente a ella.
— ¿Y por qué no? —intervino Jaesang, quien estaba colocando más postres en el mostrador. —La chica ha estado aquí casi todo el día. Tal vez solo quiere hablar contigo.
—Pues yo no quiero hablar con ella. —insistió YongSun, sintiendo cómo su mente negaba lo que su pecho y estómago estaban sintiendo en ese momento.
Ambos hombres se miraron y luego miraron a YongSun con sonrisas cómplices.
—Quizás te está esperando. —dijo Jaesang en tono burlón.
YongSun bufó, pero sus mejillas comenzaron a teñirse de un leve color rosado. Ella no quería admitir que, de alguna manera, la presencia constante de la chica la ponía incómoda, pero también la intrigaba.
—Además. —agregó Jinyoung. —Si no vas a hablar con ella, probablemente seguirá aquí hasta que cerremos y hagamos corte de caja. Y, para ser honestos, no creo que puedas soportar su mirada mucho más tiempo.
El comentario hizo que YongSun frunciera el ceño y soltara un suspiro exasperado. Sabía que, en el fondo, sus tíos tenían razón. La chica no parecía tener intenciones de irse hasta que obtuviera lo que quería, y al parecer, lo que quería era atención.
Y lo consiguió, YongSun no sabía si era porque la chica de la mesa veintidós llevaba rato mirándola o ya estaba volviéndose loca, pero cada que su mirada cruzaba con la de ella su corazón se aceleraba, sus manos sudaban, su estómago se contraía y la voz de la chica se reproducía de manera automática en su mente.
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❝Haunted House❞ ❲moonsun❳
Fanfic🎡 ; Haunted House. Halloween es una de las festividades de las cuales Kim YongSun no es fanática, ya que a ella no le gusta por un mal recuerdo, pero sus amigos la animan a ir a la feria del pueblo durante la noche de Halloween con el fin de supera...