05. problems and problems

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Estaba terminando una tarea en la computadora, estaba demasiado concentrada que ahora ni siquiera le había dado más de dos tragos a mi café.

Mi celular vibro, había estado ignorando todos los mensajes todo este rato que llevaba haciendo mis deberes, pero al ver el nombre de Cole en la pantalla hizo que dejara la computadora a un lado.

Tome el móvil y me metí al chat para poder leer bien los mensajes que había mandado.

Colesito: oye, ¿sabias que Taylor está apunto de llegar a tu casa? Me acaba de mandar mensaje, como si a mi me importara. Suerte con ella, odiosa.

Leí el mensaje, entre abrí la boca inconscientemente al ver como me dejaba toda la responsabilidad a mí para recibirla. Aún no estaba preparada mentalmente para verla, y se supone que también es amiga de él. Así que mi una idea fue ir a esconderme a casa de los Walter.

Cerré la computadora, tome mi móvil y salí corriendo de mi habitación, seguido de mi casa para comenzar a correr hacia la casa de a lado. Mientras tocaba la puerta miraba a todos lados para asegurarme de que la castaña aún no llegara y me viera escapando de ella.

Se tardaron más de lo normal en abrir la maldita puerta, estaba de los nervios. Cuando justo estaba apunto de volver a tocar el timbre, alguien abrió la puerta. Entre abrí la boca inconscientemente al ver a Cole con una toalla rodeada en su cintura y el cabello goteando.

Me hubiera quedado más tiempo ahí puesta de pie observándolo como toda una tarada, pero al escuchar el claxon de un carro fue lo suficiente que hizo que me metiera inmediatamente adentro.

Entre empujando un poco a Cole, y cerré la puerta con rapidez. Miré a un lado en donde los chicos Garcia comían en la isla de la cocina, me miraron confusos al ver como me encontraba tan nerviosa.

— Ay, hola — salude casi en un susurro, voltee de nuevo con el rubio que estaba enfrente mío y dije — Necesito esconderme aquí, no quiero cruzar ninguna palabra con Taylor.

Río levemente. Hacia mi mayor esfuerzo por no bajar mi vista a su abdomen. No entendía el porqué tenía que encontrármelo así casi siempre.

— Maia, si no te encuentra, al primer lugar al que va a ir a buscarte es aquí, ¿lo sabes, no? — dijo alzando las cejas con diversión.

Estaba apunto de responderle, pero dos toques en l puerta hicieron que abriera los ojos como platos. El sonrió con picardía al ver mi expresión.

— De acuerdo, me esconderé... ¡agh! Dame ideas, tarado — le susurré.

— Puede ser en mi closet.

Levante un dedito — Buena idea.

Pase por su lado y comencé a subir las escaleras corriendo hasta llegar a la habitación de Cole, inmediatamente fui hasta su closet y me metí adentro. Tenía tanto desastre que sentía que iba a morir aplastada.

— ¡Dios, Colesito! Qué guapo te has puesto — dijo la mismísima Taylor.

Tenía una voz tan chillona que fácilmente se podía escuchar hasta China. Además, ¿por qué lo llamaba "Colesito"? ¡Si yo soy la única que lo llama de esa manera!

— Ah, hola Taylor. — saludó el rubio. Dijo algo más, pero fue imposible escucharlo, porque él no tenía voz tan fuerte.

¿Cuánto tiempo se supone que dudaré aquí en el estúpido closet?

( Perspectiva de Cole  )

Abrí la puerta después de que Maia haya subido a mi habitación para esconderse de Taylor, la mencionada anteriormente alzó las cejas al verme y sin ni siquiera antes saludar dio un paso hacia mí para quedar más cerca y dijo:

𝙄 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙮𝙤𝙪, 𝙞'𝙢 𝙨𝙤𝙧𝙧𝙮  | Cole Walter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora