𝙄 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙮𝙤𝙪, 𝙞'𝙢 𝙨𝙤𝙧𝙧𝙮 | Cole Walter.

04. the sweatshirt

Caminaba deprisa con libros en mis brazos y un café encima de ellos ya que como mis manos estaban ocupadas, no podía llevarlo en la mano. Por lo que ahora intentaba llegar lo más rápido posible a mi casillero, antes de que mi café se cayera.

— Con permiso, con permiso — repetía una y otra vez al pasar por la multitud de adolescentes.

Al llegar con mi café sano y salvo a mi casillero, me apresuré para intentar abrir la puertita de este pero me pareció imposible al tener mis manos ocupadas.

— Hola, odiosa.

Nada más al escuchar el apodo supuse de quien se trataba, voltee a mi lado con una leve sonrisa que se desvaneció al ver a el que se encontraba ahí.

— Ah, eres tu — susurré.

Liam estaba recargado en el casillero de a lado. Me sorprendía verlo ya que justo ayer habíamos discutido, y también me confundía el hecho de que ahora se me acercara como si nada hubiera pasado.

Alzó las cejas.
— ¿Quién pensabas que era?

Siendo sincera, por el apodo pensé que era Cole. Desde siempre el me llama de esa manera, me extraño que ahora Liam me dijera así. Sin responderle le hice una seña con mis ojos para que mirara al café.

Liam simplemente me miró confuso.

— ¿El café? — preguntó señalándolo con uno de sus dedos.

— Si, el café — dije, y al ver cómo comenzaba a tambalearse exclamé: — ¡Apresúrate que si no se derramara!

Con rapidez, lo tomó. Suspire aliviada y ahora ya teniendo una de mis manos libres comencé a abrir la puertita de mi casillero donde coloque mis libros, una vez ya hecho eso, la cerré y volteé con Liam para quitarle mi café.

Comencé a caminar mientras le daba un buen trago, con Liam siguiéndome detrás. No quería hablar con el, no en este momento. Ayer me había gritado, a pesar de haberle dicho miles de veces que odiaba que me hablaran así.

— ¿Maia, es enserio? — preguntó, hasta alcanzarme y colocarse enfrente mío invadiendo mi paso.

Me detuve y rodeé los ojos. — No quiero hablar contigo, Liam. Suficiente fue con que ayer me gritaras como todo un loco.

Cerró los ojos un instante y suspiró. — Lo lamentó, solo que estaba molesto.

— ¡No es excusa! Pudimos hablar las cosas, pero tú decidiste gritarme y actuar como un tóxico. — pase por su lado para volver a caminar.

— ¡No soy un tóxico! — espetó aún caminando detrás mío.

Casi me detenía al escuchar como su tono de voz había subido, que incluso varios de los chicos que se encontraban por el pasillo, voltearon a verlo confusos.

Voltee a verlo con el ceño fruncido, el se había detenido al notar la mirada de todos puesta en el. Seguí caminado apresuradamente, pero por ir mirando hacia atrás donde se encontraba Liam, choque con el pecho de alguien.

Voltee enfrente encontrándome con mi queridísimo Cole Walter, ambos nos contemplamos durante unos minutos. No lo había visto hasta ahora, ya que le pedí a mi madre que me trajera en su coche. Así es, preferí decirle a mi mamá que me trajera que pedirle a Cole a lo hiciera. Y todo por la discusión que tuvimos ayer en la noche.

Esos minutos en los cuales nos contemplamos fijamente a los ojos se me hicieron eternos, fue como si solo estuviéramos nosotros dos y la multitud de gente desapareciera.