𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐋𝐓𝐄𝐑𝐒 ━━━ 𝘚𝘱𝘳𝘦𝘦𝘤𝘬𝘪𝘵𝘺

O3

...

Alexis despertó a mitad de la noche, sobresaltado.

Odiaba cambiar lugares con otros Alters porque nunca sabía cuando iba a volver a tener el control de su vida, habían muchas veces en los cuales perdía días enteros, o en su peor momento; cuando despertó para saber que había pasado tres semanas de su ultimo recuerdo.

Al ver el reloj de su celular vio que eran las tres y siete de la madrugada, del día siguiente.

Suspiró con algo de alivió, no había pasado mucho tiempo.

Se volteó y observo a Iván durmiendo, en su cama, a un metro de la suya.

recordó lo tierno que había sido el chico, atentó, incluso cuando le había rogado que se alejara, Iván sólo quería hacerle bien y lo sabía,  y por más que odiara cambiar de lugar, se había sentido tan bien abrazarlo mientras el mundo real se alejaba de su percepción.

Sonrió de forma honesta.

Se levantó de la cama sin hacer mucho ruido, tenía algo de hambre, y se dirigió a la cocina, encontró una nota sobre la mesa.

<{ Hola Alexis o Q, estoy seguro de que será alguno de ustedes dos quien lea esto.
Quacks no quiso cenar mucho, esto es por si despiertas con hambre.
Espero que te sientas mejor. }>  

Sonrió como un tonto, sus mejillas se coloraron un poco, miró el pote de ramen instantáneo y el pequeño chocolate junto a el, un par de palitos descansando a un lado.

─ Tendré que agradecerle por esto.

Calentó el agua y espero hasta que esta hirvió, preparó el ramen con cuidado, al rato estaba comiendo mientras revisaba su celular.

Se le ocurrió revisar sus notas, lugar que solían usar sus Alters para mandarle mensajes.

"El chillón esta afuera, que se quede afuera" - Q.

Alexis rodó los ojos con fastidió, Q se había enojado porque tenía que lidiar con Alex.

"Es agradable" - Quacks.

Sonrió, Quacks era de muy pocas palabras, además de serlo literalmente, casi nunca escribía porque no era de comunicarse mucho.

Normalmente, Quacks sólo se quedaba medio cerca, viendo lo que hacía de vez en cuando, pero no hacia nada más, cuando tomaba el control era cuando la situación estaba tensa o muy incómoda, más que nada cuando se trataba del contacto físico.

Era un protector sexual, pero su labor se extendía a otras situaciones a parte del sexo, siempre que alguien tuviera un poco de más contacto con él, como cuando lo abrazaban pero no se sentía seguro, llegaba incluso a aparecer cuando el médico tenía que tocar su cuerpo para ver su estado físico, era un poco exagerado.

Terminó el ramen y tiró el pote a la basura, junto con los palillos descartables, fue a comer el chocolate y tomó una botella de agua del refrigerador.

Se sintió tonto, porque seguía pensando en Iván Buhajeruk, en verdad pensó mucho rato en él, incluso cuando se recostó de nuevo, y volvió a dormirse.

Por la mañana se despertó bastante después que Iván, y el mayor se encontraba en el comedor leyendo un par de fotocopias y resaltando lo más importante, su cabello estaba húmedo por un baño reciente.

─ Buenos días. ─murmuró, con una pequeña sonrisa.

─ Buenos días, Ale, ¿Dormiste bien?

─ Sip. ─Dijo, y comenzó a hacerce un té─. Gracias por la comida.