▶ 02 ◀

123 17 1
                                    

Un "lo siento" no basta

 
  

 

  
 

 

 

  

  

     
 

Me sobresalté al escuchar un golpeteo en la puerta, aunque Angel no pareció notarlo, ya que soltó un tranquilo "pase" a quien llamaba. Y…

... no sé si sentí más alivio o decepción al ver que quien se asomaba en la puerta era Charlie.

Pero, la verdad, no importaba; solo volví a fijar mi mirada en la lata de cerveza que seguía en mis manos, sin siquiera ser abierta.

—... ¿Ya te sientes mejor?— preguntó Charlie, amable, sentándose frente a Angel y a mí. —Espera… ¿Eso es cerveza?— preguntó, ahora dirigiéndose a Angel, el cual solo rodó los ojos.

—No exageres. Solo son un par de cervezas, no es como que hayamos saqueado un bar para embriagarnos.— bufó el arácnido con fastidio.

—... Pues, ahora tenemos un bar en el hotel, así que, por favor no te…..—

Charlie no había acabado la frase cuando Angel se levantó de un salto, corriendo escaleras abajo, rumbo al nuevo bar; dejando a Charlie con los ojos en blanco por su rapidez.

—..... excedas.— suspiró Charlie, resignada.

—..... Él va a quedarse ¿cierto?— me atreví a preguntar cuando el silencio reinó en la habitación.

—... Sí..— respondió ella, apenada. —Al parecer quiere ayudar con el hotel, como... nuestro patrocinador.— explicó.

—Entiendo….— dejé la lata sobre la mesita de noche y me levanté de la cama, forzándome a sonreír. —Agradezco tu hospitalidad, Charlie, pero creo que lo mejor será que me vaya…—

—¡¿Qué?!, ¿por qué?—

—... L-Lo lamento, yo….— respiré hondo, tragándome el nudo que comenzaba a formarse en mi garganta. —... no quiero estar cerca de él.—

—¡Espera, por favor!— Charlie me sujetó de la muñeca para impedir que saliera de la habitación. —¡Te prometo que si Alastor trata de dañarte a ti o a cualquiera, Vaggie y yo evitaremos!— aseguró. —Solo… no te vayas del hotel, por favor...— rogó.

Una parte de mí me decía que confiara en ella, pues –a fin de cuentas– era la princesa del infierno y su poder tendría que estar por encima de cualquier pecador del infierno, incluyendo a los Overlord como Alastor.…. ¿no?

—... ¿Me aseguras que estaré a salvo si me quedo en el hotel?— pregunté, todavía con demasiadas dudas al respecto.

—Te doy mi palabra como princesa del infierno.— prometió ella, seria. —Así que… Tómate tu tiempo para bajar a conocer a los demás ¿si?—

Me quedé en silencio en cuanto Charlie salió de la habitación, dejándome sola en el dormitorio de Angel, junto a su pequeño cerdito que no dejaba de pasar su hocico por mi mano, exigiendo mimos de mi parte. Ni siquiera sé de dónde había salido.

—¿Los demás?— repetí, extrañada, observando como el pequeño cerdito a mi lado solo ladeaba la cabeza, sin entender de qué hablaba.

... ¿acaso me faltaba alguien por conocer en el hotel?

 
 
  

🦌

 
 

La razón de mi sonrisa |Alastor x Fem! Reader|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora