Dulce Tentación

CAPÍTULO 10

Tiana

Después de una cena deliciosa, Martín me lleva de regreso a su casa. La noche es cálida y tranquila, y me siento cómoda en su compañía.

Al llegar a su casa, nos sentamos en el sofá y continuamos hablando.

-¿Qué te gusta de mí? -pregunto, curiosa.

Martín sonríe.

-Me gusta tu sonrisa, tu risa, tu pasión por la poesía... Me gusta todo de ti.

Me siento emocionada.

-Yo también me siento atraída hacia ti.

Martín se acerca y me besa. Su boca es suave y cálida.

Me abrazo a él, sintiendo su calor y su cercanía.

Después de un rato, nos separamos y nos miramos.

-¿Qué hora es? -pregunto.

Son casi las 11 pm. Me doy cuenta de que debo irme.

-Lo siento, pero tengo que irme -digo.

Martín se levanta y me acompaña a la puerta.

-No quiero que te vayas -dice, sonriendo.

-Tengo que irme -respondo-. Pero mañana nos vemos.

Martín asiente y me besa de nuevo.

-Te llamaré mañana -dice.

-Te espero -respondo.

Me despido de él y salgo de su casa, sintiendo una sensación de felicidad y emoción.

Mientras camino hacia mi casa, pienso en Martín y en lo que siento por él.

Me pregunto qué pasará mañana, qué pasará en el futuro.

Pero lo que sí sé es que quiero estar con él.

Llego a mi casa y me acuesto, sonriendo.

Mañana será un nuevo día, una nueva oportunidad para estar con Martín.