picnic

13 3 1
                                    

La semana pasó volando entre clases, tareas y algunas salidas improvisadas con Semi y Tendo. Mientras pasábamos tiempo juntos, decidimos que era momento de organizar un picnic, pero esta vez no sería solo entre nosotros; queríamos invitar a todo el equipo. La idea era simple: llevar algunas cosas para comer y disfrutar del aire fresco, alejados de las preocupaciones académicas. El plan parecía perfecto.

El dia del picnic llego y la mañana era ideal. El sol brillaba y el cielo estaba despejado. Desperté temprano, sintiendo la emoción por la jornada. Me tomé mi tiempo para preparar una mochila con varias cosas: frutas, unos sándwiches que había hecho, unas galletas y, por supuesto, unas bebidas. Al terminar, envié un mensaje todos para confirmar los detalles del picnic.

Después de un rato, decidimos encontrarnos en el parque a las tres de la tarde

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de un rato, decidimos encontrarnos en el parque a las tres de la tarde. La hora llegó, y al llegar, vi a Semi y Tendo esperando en la entrada. Ambos llevaban mochilas y sonrisas amplias.

—¡Hola, Ely! —gritó Tendo mientras corría hacia mí—. ¿Ya empezaste a comer sola?

—No, no. Esperando a ustedes. —dije, riendo—. ¡Ayuda a deshacer las mochilas, por favor!

Semi dejó su mochila en el suelo y comenzó a sacar unos snacks que había traído.

—No sé qué tan buena es la comida que traigo, pero espero que sea suficiente para todos. —dijo Semi, riendo—. ¿Qué trajiste tú?

—Sándwiches y frutas. También galletas. —respondí, mostrando el contenido de mi mochila.

Mientras hablábamos, comenzó a llegar el resto del equipo. Primero llegó Goshiki, con una bolsa repleta de comida.

—¡Hola, cabros! —dijo Goshiki, dejando su mochila en el suelo—. ¿Listos para comer?

—Claro que sí. ¡El buffet está abierto! —dijo Tendo, riendo y apuntando hacia la mesa improvisada que habíamos formado.

Poco a poco, más chicos comenzaron a llegar. Ushijima apareció con una hielera llena de bebidas y Shirabu trajo una torta que había hecho su mamá.

—Esta es la mejor torta del mundo. —dijo Shirabu, orgulloso—. Espero que les guste.

—No puedo esperar a probarla. —dijo Semi, tomando una rebanada rápidamente.

Con todo listo, nos sentamos en una manta extendida sobre el césped. La atmósfera era alegre, llena de risas y conversación. Nos pasamos las galletas, frutas y sándwiches, compartiendo la comida mientras disfrutábamos del día soleado.

—Oye, ¿y qué planes tienen para la próxima semana? —preguntó Goshiki, mirando a todos.

—Deberíamos hacer un pequeño torneo de voleibol entre nosotros. —sugirió Tendo—. Podría ser divertido.

—Me apunto —dijo Semi—. Pero con una condición: que haya pizza después.

Todos rieron y comenzaron a hablar de los posibles equipos. Mientras tanto, tomé un sorbo de mi bebida y miré a mi alrededor. Era agradable estar con todos, lejos de las preocupaciones del liceo.

Amor a primer pelotazo | Semi EitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora