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—Bienvenido joven Jeon, su hermano y sobrino ya están en su nuevo departamento, sus padres están arriba y su recamara está lista—
Jeon asintió a lo dicho por el mayordomo —Bien, por favor dígale a los guardaespaldas que en un momento más saldremos, necesito un carro y cosas, así que no estaremos el día aquí—
—Entendido joven Jeon, yo les hago saber a los guardespaldas— hizo una reverencia a Jungkook qué se encontraba de espaldas mientras caminaba para después darse la vuelta e ir hacer lo que esté le dijo.
Camino hasta que llego a su habitación, era grande, si, pero se sentía vacía, por más cosas, -decoración- que esta tenía no se sentía de él, se sentía ajena.
Se adentro al armario quitándose su camisa y cambiándola por una playera over side, un pantalón chándal gris y sus tenis. Y claro que uno cambio dependiendo la ropa que nos pongamos, paso de ser a un señor ejecutivo, a un joven tatuado disfrutando de la fortuna de sus padres.
"Esa dualidad", pensó mientras tomaba su celular y cartera.
Salió de su habitación y bajo los tres pisos que la casa de sus padres tenía, las camionetas con guardespaldas ya lo esperaban, arrancaron y fueron a una agencia de automóviles.
Una camioneta Mercedes G-63 había sido la elegida por Jeon, aunque principalmente iba por un carro chico se decidió por esa.
Un gustito más para la tarjeta de su padre.
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—Jimin-hyung, te dije que era una buena camioneta.
—Lo se, pero ¿para que otra? ¿Y el BMW?.
—En el carage obviamente— contesto como si fuera lo más obvio, metiendo un cambio y dando vuelta a la calle.
—Si vas traer esta camioneta préstame el otro carro, papá no me ha depositado y hey, bebé rompió los asientos con el lápiz ese.
—Si, solo recuérdame y no le des nada que pueda usarse de doble manera, mi bebe a sido muy cuidado para que Jiyoon lo rompa.
