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—Sean todos bienvenidos a este nuevo ciclo escolar, donde nuevos alumnos se unen a esta prestigiosa Universidad, recuerden que solo lo mejor de lo mejor tiene el poder de estar aquí, les deseo suerte para este nuevo ciclo una vez más ¡Bienvendios!— Eso fue lo que dijo el director en la mañana, cuando los nuevos ingresaron y se dirigieron a la cancha de basquetboll.
Estaban los de nuevo ingreso, los nuevos que venían de otras universidades o países y los que ya llevaban uno/dos/tres/cuatro años ahí.
Reuniones mierda, totalmente aburridas pero benditas por que no tomas toda la primera hora.
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Si algo odiaba de la Universidad era la hora de entrada ¿7 a.m? ¿Eran gallos o algo por el estilo?, ¡Claro que no!.
Pero así era la vida, difícil para sus mejores guerreros.
Hoy le daría la bienvenida a unos estudiantes de U.S.A, pues era bueno hablando inglés, trajo varios trofeos a la universidad por su magnífica pronunciación y que mejor que esa clase de estudiantes para un recorrido por el campus.
No tardó mucho, cuando menos lo pensó estaba por terminar su recorrido.
—This would be the entire campus, if you have any questions you can tell me— (Este sería todo el campus, si tienen(s) duda no duden(s) en decírmelo.
—Thank you Taeyang— hablo un americano.
—T-a-e h-y-u-n-g, Taehyung— Kim sonrió contagiando al chico —You're welcome, a pleasure. (De nada, no hay problema).
Todos asintieron y se marcharon, camino un poco hasta encontrarse con Karina, la cual venía con una gran sonrisa.
—Taehyungnie, acabo de encontrar el amor ¡Te lo juro!—
Y ahí estaba, una vez más, jurando amor a la persona totalmente equivocada.
—¿Quién es? ¿Es de sexto?— ambos empezaron a caminar con una Karina colgada del brazo de su primo y entusiasmada.